Argentina afrontará este sábado en Nueva York una nueva ronda de diálogo con Uruguay por el conflicto pastero, durante la que ratificará su "apertura" a la búsqueda de "consensos" pero, a la vez, su certeza de que la solución del conflicto se dirimirá en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, planteóo que el gobierno argentino "no cree que por vía del diálogo" se pueda determinar la relocalización de la pastera de la compañía Botnia en Fray Bentos, que representa uno de los ejes del pleito.

La reunión se producirá desde las 11,30 (12.30 de Argentina) en la residencia del embajador de España ante las Naciones Unidas, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, que oficia de "facilitador" del diálogo entre argentinos y uruguayos en el conflicto.

Yáñez Barnuevo acompañará al canciller de España, Miguel Angel Moratinos, en la cita que por Argentina tendrá al jefe de Gabinete y al canciller Jorge Taiana, mientras que Uruguay será representada por el secretario general de la Presidencia, Gonzalo Fernández, y el canciller Reinaldo Gargano.

Alberto Fernández refirió este viernes a expresiones del presidente Néstor Kirchner sobre el tema, al afirmar que Argentina, más allá de la reunión de este sábado, continuará planteando "tenazmente" su acusación contra Uruguay en la Corte de La Haya.

Argentina acusa al gobierno uruguayo de haber violado el Estatuto del río Uruguay por haber autorizado "unilateralmente" la instalación de pasteras en Fray Bentos (originalmente, la de la compañía española Ence y la de Botnia). Tal acusación ubica en el plano de la "ilegitimidad" al emprendimiento finlandés-uruguayo que ya se encuentra en condiciones de comenzar a operar y que para esto sólo precisa una última autorización del gobierno de Uruguay.

"No creemos que por vía del diálogo podamos resolver el problema de la reubicación de Botnia. Allí tenemos un punto de desencuentro claro con Uruguay y entendemos que esa ha sido una radicación inconsulta y violatoria del tratado del Río Uruguay", remarcó Fernández en declaraciones a diferentes radios. Fue así como precisó declaraciones que el jueves hizo Kirchner en Nueva York a la prensa argentina, en las que afirmó que "la planta ya está ahi. No hay nada más que hacer sino esperar a La Haya".

Al respecto, el jefe de Gabinete agregó que las palabras de Kirchner se malinterpretaron como "un gesto de resignación", y puntualizó -en el mismo sentido- que "sobre el lugar de radicación" de la planta finlandesa "no hay más que hablar" con el gobierno uruguayo, ya que "hay un punto de desencuentro" entre ambos países.

"Lo que el presidente está planteando es que eso va a quedar resuelto en La Haya y que difícilmente se pueda resolver por vía de negociación, pues efectivamente allí siempre encontramos un punto de desencuentro con Uruguay", insistió. Agregó asimismo que "no nos queda otra que esperar la decisión de La Haya, porque no nos hemos podido poner de acuerdo".

En cuanto al optimismo sobre una posible vía de solución del conflicto expresada tanto desde Uruguay como de España, Fernández dijo que desconoce los contenidos de una supuesta nueva propuesta en ese sentido. "No se bien si hay algo nuevo que por ahí la delegación uruguaya nos pueda plantear en estos días", dijo.

Explicó también que antes de viajar a Nueva York, habló con el gobernador electo de Entre Ríos, Sergio Urribarri, para explicarle la "situación en la que estamos, que no es ni más ni menos que la que siempre hemos dicho".

Finalmente, el funcionario instó a "trabajar con prudencia" en el marco de este conflicto, ya que es "un reclamo internacional que tiene todas las dificultades propias de una contienda que esta sometida a la jurisdiccion internacional.