Los dos accidentes laborales producidos en la ciudad en menos de tres horas, reavivan la vieja discusión por la inseguridad y falta de protección con que trabajan en altura gran parte de los obreros contratados.
Pasado este mediodía, un joven de entre 20 y 22 años que colocaba membrana impermeabilizante en el techo del tinglado del complejo deportivo Oxígeno, de Tucumán 3140, cayó al vacío desde una altura superior a los 10 metros. Su cabeza impactó contra el piso de una de las canchas de paddle y perdió la vida en el acto.
El nombre de la víctima aún no fue suministrado por la seccional 7ª de Policía que debió tomar sus huellas dactiloscópicas para poder identificarlo y ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal.
El segundo caso se produjo cerca de las 15, en una empresa de venta de maquinarias y herramientas, ubicada en Junín 718. El trabajador –Néstor Zarco, de 41 años– cayó también al vacío cuando cambiaba las chapas del techo, aparentemente sin la protección necesaria para realizar trabajos en altura. El hombre sufrió heridas de gravedad y murió camino al hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
La construcción sigue siendo, con el agro, la actividad con mayor número de accidentes: según la Unión Obrera de la Construcción (Uocra), en la Argentina hay un accidente cada tres días. Lo ocurrido hoy en la ciudad demuestra que el panorama es aún peor.