Una ballena muerta explotó, literalmente, luego de que un biólogo le realizara un corte en el cuerpo para entregar el esqueleto a un museo
El hecho ocurrió en las Islas Feroe, un archipiélago ubicado en el Atlántico Norte, entre Escocia, Noruega e Islandia.
El explosivo cetáceo, de 13 metros de largo, encalló en uno de los canales y no pudo regresar al mar.
El cuerpo llevaba dos días muertos cuando el biólogo Bjarni Mikkelsen hizo la incisión. con la intención de estudiar al animal y donar el esqueleto al museo de la localidad, informa en Daily Mail.
Pero, como nunca había cumplido con una operación así, no contaba con que el cetáceo expulse los líquidos intestinos –esperma incluido–con virulencia.
El momento fue registrado por una cámara y compartido en YouTube.