Una vez más la voz de los taxistas se hizo oír. Esta vez el reclamo se originó cuando un taxista fue atacado en zona oeste y, según denunciaron sus compañeros, la ambulancia del Sistema Integrado de Emergencia Sanitarias (Sies) nunca llegó. En consecuencia, ayer, entre las 7 y hasta el mediodía, cortaron el tránsito frente al edificio municipal, en Balcarce entre Rioja y San Luis.

La protesta derivó en una reunión entre autoridades del servicio de emergencia y el gremio de los peones que tendrá lugar este martes, con el objetivo de aceitar los mecanismos de comunicación. En tanto, según informó a Rosario3.com, Francisco Báez, presidente de la Asociación de Conductores de Taxis de Rosario, pedirán ser atendidos por los ediles que conforman la comisión de Salud y Acción Social del Concejo municipal para ahondar en el tema.

“Ayer la ambulancia nunca fue y es por eso que los taxistas cortaron la calle. Nosotros vamos a ir a hablar con los concejales de la comisión de Salud para que esto no suceda nunca más”, indicó Báez. Sin embargo, este no es el único problema que deben enfrentar los tacheros: “Los corredores seguros no funcionan más”, sostuvo.

“Después de 43 años de taxista veo que la seguridad siempre está por detrás del delincuente y la sociedad, nunca es preventiva”, observó el taxista quien manifestó: “Los delincuentes no tendrían que tener tanta facilidad para moverse por la ciudad. Tendría que haber más recursos afectado a la seguridad”.

Para Báez no hay más delitos pero sí destacó que son cometidos con mayor violencia que antes y remarcó que ahora, a esto se le suma que “las ambulancia son llegan si te pasa algo”. Tampoco consideró positiva la incorporación de elementos de seguridad al coche a través de una ordenanza municipal: “Te roban con GPS y todo. La mayoría de los hechos delictivos ocurren en autos con seguridad”.

Finalmente, señaló que el ataque de ayer colmó el vaso: “Venimos de días sin trabajo con la gripe A, con una reducción de un 40 por ciento de los viajes nocturnos. Pudimos paliarlo porque mucha gente tenía miedo de viajar en colectivo pero fue muy duro”, señaló.