Fiorella, una vecina de la localidad de Álvarez, pudo alcanzarle un mate al Papa Francisco el miércoles pasado cuando Jorge Bergoglio hacía su habitual recorrida por la plaza San Pedro. La santafesina, que había llegado al lugar en el último tramo de su viaje por Europa, le cebó uno de sus amargos al Pontífice. Este lunes contó la experiencia al programa De 12 a 14 (El Tres).

“Primero le entrego la camiseta del club Unión (de Álvarez), de la que soy fanática. En la segunda vuelta, que pensamos que no iba a pasar, le grito «Francisco un mate» y me hace seña de que quería uno”, relató.

Agregó que el Papa “se tomó el mate, siempre sonriendo” y cuando se lo devolvió ella aprovechó para darle un abrazo.

Después fue todo emoción. “La gente besaba el mate, quería un mate. Gente extranjera me preguntaban qué era eso, qué era lo que le había dado”.