Una multitud de yemeníes marcharon por las calles de Saná para manifestar su oposición al terrorismo y su solidaridad con las víctimas del atentado de este lunes, en el que murieron siete españoles y dos yemeníes. En la manifestación participaron figuras políticas, entre ellos los ministros de Turismo y Asuntos Religiosos, Nabil al Faqih y Hamud al Hitar, respectivamente, así como representantes de la sociedad civil y delegaciones de provincias yemeníes, incluida Mareb, donde ocurrió el ataque suicida.

Los manifestantes, acompañados de representantes del gobernante Partido del Congreso General Popular (CGP), corearon eslóganes contra el terrorismo, y reiteraron el apoyo del pueblo a los esfuerzos de los organismos de seguridad para que los culpables sean detenidos y juzgados.

Las autoridades yemeníes ofrecieron este jueves informaciones contradictorias sobre la existencia de detenidos relacionados con el atentado. El ministro del Interior Rachad al Alimi dijo ayer que era falso que se hubieran practicado detenciones, como habían asegurado horas antes una fuente policial yemení, pero hoy mismo le contradijo el diario "26 de septiembre", considerado portavoz del ejército.

Según este diario, ha habido "varios sospechosos" detenidos en varios lugares del país, sin dar otros detalles.

El responsable máximo de la seguridad en la región de Al Mareb, el general Mohamed al Ghadra, se negó hoy hasta tres veces a responder si había habido arrestos en la ciudad en cuyas inmediaciones se produjo el atentado, en una comparecencia ante los periodistas que visitaban la zona del crimen.

Fuente: EFE