"Si necesitan otra talla, coman menos, hagan ayuno intermitente". Frases como las pronunciadas por Cecilia Bolocco al responderle a una seguidora de Instagram que le pidió que su marca fabrique tamaños más grandes para poder comprarlas muestran varios problemas a la vez. Uno de ellos es el trastorno de la alimentación que está detrás de esa oración.

Hasta que no tratemos a la obesidad como una patología no vamos a poder tomar consciencia como sociedad del alcance de las palabras que podemos pronunciar cuando hacemos referencia a tamaños o a pesos corporales. Las palabras hieren. Y cuando son dichas por personas consideradas "famosas" o de penetración en determinadas actividades, algunos pueden creer que se trata de una verdad, como los ideales de belleza que algunas marcas intentan imponer.

Hay "influencers" que al día de hoy hablan de dietas o supuestas "soluciones mágicas" a corto plazo como si supieran o como si fuesen profesionales de la salud. Lo peor, es que muchas veces es algo complejo, que requiere de buenos hábitos a largo plazo, aceptación y amor propio.

La obesidad es una enfermedad multifactorial, es decir que son diversas las causas que lo producen, y tratarla supone mucho más que “cerrar la boca”, como quiere hacer entender una persona como Cecilia Bolocco. A veces ni siquiera, pasa por ahí. 

Hay diferentes motivos por los cuales hoy los nutricionistas tenemos tantos pacientes con sobrepeso y obesidad, los cuales requieren de un grupo interdisciplinario para tratar la patología. Hay emociones de por medio que hacen a estas personas comer de más, y es muy difícil separar si es hambre real o emocional. Por eso, en general, ese paciente es abordado a través de varios profesionales. 

En este marco, la pandemia, el encierro, la falta de actividad física y la falta de hábitos saludables hicieron que muchos más pacientes sufran de obesidad. Por eso, nuestro trabajo al día de hoy consiste en acompañar a quienes tengan esta patología para inculcarles hábitos saludables, fomentar la actividad física controlada, y olvidarse de los estándares de belleza que nos proponen las marcas. 

Hay muchos pacientes con trastornos de la alimentación, pero lo que más preocupa es que cada vez son de más corta edad, y lo único que fomentamos con estas frases es que el físico es la única herramienta que tenemos para la aceptación de los demás. 

Tratar a la obesidad como una enfermedad es el punto de partida para tener empatía con esas personas y empezar a trabajar de manera conscient. para fomentar buenos hábitos alimentarios y estilo de vida saludable. Caso contrario, lo único que generamos es rechazo y la no adherencia a un plan de vida sano.

*La autora de esta nota es Licenciada en Nutrición.