A través de un comunicado del Ministerio de Seguridad de la Nación, se conocieron detalles de un megaoperativo de Gendarmería Nacional realizado el 1 de noviembre, operación que puso el foco en una banda dedicada al lavado de activos y al "bombardeo" de droga traída desde Bolivia en campos de la región para luego ser distribuida a otras provincias y finalmente ser exportada a Europa.

La causa, que instruye la Fiscalía Federal Nº 3 de Rosario, el juez federal Carlos Vera Barros y la Procunar, posee diez detenidos, entre argentinos, colombianos y paraguayos, y el secuestro de dinero y vehículos por valor millonario. Los dueños del country "Club de Campo y Golf" de Oliveros, donde está ubicado un hangar, estarían involucrados como testaferros de la organización. De todas maneras, el expediente sigue bajo secreto de sumario. 

Una investigación previa sobre la "bajada" de cocaína con modalidad de bombardeo en campos mediante avionetas y el incidente que se cobró la vida de dos involucrados en un camino rural de Cañada de Gómez, en agosto de 2020, fueron el puntapié para reforzar las tareas de inteligencia que echaron luz sobre una banda narco con una estructura afianzada para lavar activos.

Los voceros federales señalaron que la creación de empresas fantasma de exportación de granos permitía a la organización adquirir avionetas para realizar vuelos clandestinos y transportar cocaína desde Santa Fe hacia distintos puntos del territorio argentino, como así también su exportación hacia Europa por la hidrovía.

El expediente delegado a Gendarmería versa sobre el tránsito aéreo irregular, el contrabando de estupefacientes y lavado de activos. 

Dos semanas atrás, los gendarmes dieron cumplimiento a una orden judicial que ordenaba el registro de un hangar privado (ubicado en un country club de campo y golf de la localidad de Oliveros), lugar utilizado por los involucrados "para aterrizar con la excusa de ver campos y en el que en las distintas ocasiones de uso, permanecerían por cierto tiempo a puertas cerradas, lo que resultaba llamativo por tratarse de un sitio descampado que incluso contaba con seguridad propia y cámaras de vigilancia".

Los funcionarios se desplegaron hacia el lugar, encontraron dos avionetas y detuvieron a cuatro ciudadanos de nacionalidad colombiana.

Otros 38 allanamientos tuvieron lugar en la región, con el secuestro de tres avionetas con matrículas y banderas adulteradas, 25 vehículos (se mencionó una "flota de taxis"), dos motos, 68 teléfonos celulares, cinco armas de fuego, 5 millones de pesos, 39 mil dólares; 18 computadoras, entre otros elementos y documentación de interés para la causa.