El papá de Carlos Orellano dijo que según los resultados de la autopsia practicada al cuerpo de su hijo en el Instituto Médico Legal "el chico cayó al agua prácticamente muerto". En diálogo con Radiópolis (Radio 2), explicó que según lo que le comunicó la médica legista Virginia Creimer"tenía muchos golpes en la cabeza, en los hombros, sangre en un pulmón y no tenía una gota de agua en un pulmón ni en el estómago". Eso implicaría que no murió ahogado.

Orellano volvió a manifestar que hubo palos en la rueda en la investigación. "A la perito de parte la maltrataron, la chicanearon. Es grave todo lo que pasó. No querían que trabaje porque sabían lo que iban a encontrar", dijo en referencia a la labor de Creimer.

"Ahora hay otra hipótesis: que lo mataron en el boliche. Esperaron que se vayan todos y después lo tiraron al agua, después de muerto. No sabemos si cayó al agua desde afuera del boliche o desde adentro. Cuando lo sacaron del boliche ya estaba muerto. Dos metros más acá, o dos metros más allá, da lo mismo", marcó el papá de "Bocacha".

Según sus dichos "la fiscalía puso trabas a último momento" y en su opinión "la Justicia de Rosario está manejada por gente inescrupulosa y hay gente que en todo momento entorpeció la causa".

Consultado por las actuaciones del jefe de fiscales de Homicidios Dolosos Adrián Spelta fue categórico. "Quiero que vaya preso. Fue vergonzoso lo que hizo", subrayó Orellano. En torno a quienes atacaron a su hijo, apuntó que "el principal sospechoso es el dueño de la confitería y todos los que estaban adentro tienen que ver. Supuestamente lo mataron ahí adentro en un lugar reservado".