Los abogados de la madre del recluso desaparecido Mauricio Laferrara presentaron este martes un recurso de habeas corpus ante la Justicia Federal, ante lo que consideran el estado total de “desorientación” sobre su destino y de ausencia de certezas sobre su paradero, en medio de versiones no confirmadas acerca de una fuga o de un asesinato en la cárcel federal de Devoto desde la semana pasada.

“Vengo a formular denuncia de habeas corpus en razón de la desaparición de mi hijo Mauricio Laferrara del Complejo Penitenciario Federal de la Caba (también conocida como la Cárcel de Devoto) desde por lo menos el viernes 20 de octubre o, según trascendió desde medios de comunicación, desde el martes 17”, indica el escrito firmado por Ramona García con el patrocinio de los abogados Ezequiel Torres y Luciano Zisele.

“Desde que mi hijo se encuentra en calidad de desaparecido jamás fui contactada desde el Servicio Penitenciario, como así tampoco de ningún fuero (ya sea federal como provincial), ni de ninguna autoridad”, expuso la mujer en la presentación a la que tuvo acceso Rosario3.

A través de la denuncia, se precisa conocer “cuál es el real estado de Laferrara” de quien “sin lugar a dudas se agravaron sus condiciones de detención, ya que ni siquiera se sabe si está vivo o muerto”; también, de los presuntos responsables de su destino, ya sean penitenciarios o reos, el estado de la investigación (personas a cargo, número de causa judicial).

La madre del hombre condenado a perpetua como sicario de la banda de Esteban Alvarado se hizo eco de las versiones mediáticas que señalan que se lo habría matado, descuartizado y descartado en un camión de basura o que se habría escapado de la cárcel e incluso que se encontraría escondido en la propia unidad penitenciaria. Un cuadro de “desorientación”, señalan, “angustiante para una madre”.

Por ello García pidió conocer “cuál es el último día en que certeramente se mantuvo contacto con su hijo y saber desde cuándo se lo considera como desaparecido”.

Y pidió que se le informe acerca de los recuentos de presos desde al menos el 17 de octubre y se remitan las actas desde ese día hasta la fecha donde se constata su efectiva desaparición, “si las cámaras detectaron algo, si hay algún rastro forense que indique tal «macabro trascendido» y si se investigó el camión en el que habría salido ya sea vivo o muerto”.

Ante la probabilidad de una fuga, el viernes pasado se creó un equipo integrado por la División de Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal y la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado (Uiecro) de Santa Fe.