El salvaje crimen de Julián Manuel Zanier, de 23 años, desbloquea un nivel superior de violencia narco en Rosario. Fueron cinco los sicarios que lo sorprendieron en el barrio de Nuevo Alberdi y le dispararon al menos 69 veces, impactando 32 en su cuerpo. En el contexto de la brutalidad de este homicidio, de la investigación se van desprendiendo datos llamativos sobre la historia y la vida de este joven.

Según detalló el periodista Daniel Amoroso este jueves al mediodía en El Tres, la fachada de la casa en la que vivía el joven asesinado no coincide con lo que se podía observar en el interior de la misma. Desde afuera se veía como un inmueble “precario” -el fiscal también lo definió así-, pero adentro había bienes muy costosos y hasta un auto lujoso, valuado en más de 4 millones de pesos.

De la inspección en la vivienda se desprende que tenía pisos de madera flotante y porcelanatos de alto costo en el mercado. También había un televisor de 70 pulgadas y una ducha escocesa. Los investigadores encontraron además, entre otros bienes, una heladera de doble puerta muy costosa.

En las paredes de la casa estaban colgados cuadros del narco colombiano Pablo Escobar Gaviria y también del personaje cinematográfico “Scarface” (Caracortada), que relata la vida de un gángster dedicado al narcotráfico, interpretado por Al Pacino.

Los fiscales también lograron determinar que dos días antes del salvaje ataque había sido retirado del lugar un suntuoso automóvil Volkswagen Sirocco, valuado en unos 4 millones de pesos.

Otro dato que surgió en la investigación sobre este joven es que en el año 2017 había sido beneficiado por Cilsa con la entrega de una silla de ruedas, por su imposibilidad de caminar producto de otra balacera que había recibido y que le destrozó la médula.

La balacera también alcanzaron a un perro raza Pitbull que se encontraba en la casa y recibió al menos siete disparos.