Después del impacto que causó este lunes por la mañana el allanamiento, secuestro de bienes y detención de Andrés “Pillín” Bracamonte en su casa del barrio cerrado de Ibarlucea, la Policía realizó un procedimiento en la sede administrativa de Rosario Central, en el microcentro de la ciudad. Se secuestró documentación que podría acreditar vínculos comerciales y que será investigada de cara a la audiencia imputativa.

El fiscal Miguel Moreno, que arribó un rato después del comienzo, confirmó que el procedimiento “está vinculado con la causa de la detención" del histórico líder barrabrava y al salir, pasadas las 17, señaló que se encontró "facturación de empresas en las que Bracamente tiene participación societaria".

Sobre eso, sólo se limitó a decir ante la prensa que se trata de "servicios varios" brindados al club de Arroyito pero los detalles serán dados a conocer "después de la audiencia, que será entre miércoles y jueves". Sólo descartó que se trata de contratación o representación de futbolistas. Bracamonte tiene, entre otras actividades, una flota de taxis.

"Es documentación relacionada con la investigación en curso y que creemos puede ser de relevancia. Evaluaremos qué impacto tiene en la investigación", dijo el fiscal, en relación a una posible ampliación de la imputación inicial contra "Pillín", que será por lavado de activos.

Moreno destacó la "gran colaboración del personal" de la institución auriazul con el procedimiento y estimó que "por el momento" no allanarán otras instalaciones de Central.

Cuatro horas de allanamiento

 

Alrededor de las 15.30, varios móviles de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de la Policía de Santa Fe, llegaron hasta la sede administrativa de Rosario Central, en calle Mitre entre Córdoba y Rioja, pleno microcentro de la ciudad. Estuvieron hasta cerca de las 20.

Las TOE en la sede de Rosario Central de calle Mitre. (Foto: Alan Monzón/Rosario3)
Las TOE en la sede de Rosario Central de calle Mitre. (Foto: Alan Monzón/Rosario3)

La abogada penalista de Rosario Central, la doctora Estela Marelli, dijo al móvil de Radio 2 en el programa La primera de la tarde que “por el protocolo de la pandemia, obviamente la sede del club no estaba abierta, pero tiene una guardia en la puerta”.

“Yo me comuniqué con el fiscal Moreno para poner a disposición todo el material necesario”, comentó la profesional. “Me llamaron para que esté presente, porque soy la única abogada penalista del club, el resto son abogados laboralistas”, agregó.

“No sé si tiene una vinculación con lo que pasó a la mañana, suponíamos que iban a terminar acá porque el detenido está en la barra brava de Central”, reconoció la abogada.

“Me daba la impresión de que iban a venir a allanar al club, por la vinculación de añares que hay entre Bracamonte y la hinchada de Central”, completó la doctora Marelli.

La abogada de la institución solicitó entrar a las instalaciones, pero el fiscal no se lo permitió.