La jueza Irma Bilotta resolvió dictar la prisión preventiva de la pareja acusada de tirotear una vivienda de la ciudad de Roldán propiedad de la familia del volante de Unión de Santa Fe Imanol Machuca, el pasado miércoles por la noche.

La fiscal Cecilia Cardinali les atribuyó a Matías Andrés De La Rosa (39 años) y Lucila Abregú (24) el ataque cometido a las 22.30 en la vivienda de barrio El Charquito, ubicada en Echagüe y San Luis, en momentos en que los imputados iban en Renault Megane, se presentaron frente al domicilio y efectuaron múltiples detonaciones. Siete tiros impactaron en la fachada “con el fin de atemorizar y amedrentar a las víctimas”, dijo la Fiscalía.

La pareja fue imputada de los delitos de portación ilegal de arma de fuego de guerra en concurso real con amenazas calificadas y la jueza dictó en su contra la prisión preventiva efectiva por el plazo de 90 dias.

De la Rosa y Abregú fueron detenidos alrededor de la 1.30 del jueves en el kilómetro 325 de la ruta 9 –a la altura del barrio roldanense El Cielo– a raíz de un operativo de búsqueda en el que intervino la subsecretaria de Seguridad de Roldán, Marisabel Mendoza (jefa policial retirada), y los Comandos Radioeléctricos (CRE) de esa localidad y de Funes.

Al momento de la detención, en el Megane gris, había dos vainas servidas debajo del asiento del conductor. Los detenidos iban acompañados de tres menores de edad, señalaron fuentes del caso.

Según trascendió, Matías de la Rosa es un hombre radicado en Funes, aunque también posee otro domicilio en el barrio Villa Urquiza de la zona oeste de Rosario. La mujer, en tanto, está radicada en Roldán, indicaron las fuentes.

Repercusiones

 

Al día siguiente del tiroteo, el jugador de fútbol Imanol Machuca aclaró, a través de la prensa del Club Atlético Unión, que la vivienda estaba alquilada y que sus padres no viven allí.

En la misma jornada, Jonatan Machuca, hermano del jugador, habló con la prensa local y dejó trascender una hipótesis relacionada con aprietes extorsivos.

“Mi viejo perdió un teléfono el lunes en Rosario. Desde ese día, como su celular no tenía el bloqueo que hoy en día usan todos, lograron desbloquearlo y vieron que mi hermano juega en Unión de Santa Fe”, describió el muchacho. Y continuó: “Sacaron mi número, el de mi hermano y el de mi mamá. Desde ese momento, comenzaron con los mensajes y llamados de amenazas”.

“Lo sucedido nos dejó en shock. En las llamadas nos pedían plata, casa, auto y, si no, iban a atentar contra la familia. Incluso nombraron a mi hermanos y mis hijos”, describió uno de los damnificados que durante los primeros contactos telefónicos imaginó que se trataba de una broma.

Un "festival" de documentos truchos

El caso no estuvo exento de tintes políticos. Horas antes, otra vivienda de calle Libertad al 100 –que con anterioridad había sido allanada por causas relacionadas al narcomenudeo–fue blanco de 14 balazos. La seguidilla de violencia caldeó el clima en la localidad del Departamento San Lorenzo.

El intendente Daniel Escalante no tardó en salir al cruce de una de las víctimas, Evaristo Machuca, padre del jugador tatengue, revelando que supo obtener un cargo municipal por su militancia en la anterior gestión y que “no cumplía ninguna función”, por lo que fue dado de baja.

"Quiero sacar del tema a su hijo Imanol, porque no quiero que se vea manchada su carrera deportiva. Todo el mundo sabe quién es Evaristo Machuca. Estaba ligado a la gestión anterior, era militante, había sido nombrado en planta permanente por la Municipalidad de una forma que no era la correcta", dijo el mandatario.

Además, hizo una grave denuncia sobre un “festival” de DNI truchos en Roldán que habrían sido otorgados a personas ligadas al hampa.

Ocurre que ese fin de semana, había sido detenido en la ciudad de Buenos Aires el narco Leonardo Dalmacio Saravia, alias “Leo Rey”, cuya documentación figura con foto de su rostro, pero a nombre de un tal Hernán Zurita cuyo domicilio –Paraguay al 500– se indica que está en Roldán. También se refirió al caso de Domingo Eugenio Campos, un hombre de 38 años muerto a tiros el 4 de marzo en barrio Itatí de Rosario, en cuyo documento tenía una dirección de Santa Fe al 750, “un catastro inexistente”, según el intendente de Juntos por el Cambio.

En esa dirección –dijo Escalante– “había otras once personas que vivían ahí, todos con diferentes apellidos”.