El presidente Alberto Fernández, que en pocos días entregará el bastón de mando al electo Javier Milei, criticó a su embajador en Brasil, Daniel Scioli quien podría continuar en Brasilia con la misma función durante la administración libertaria. Sostuvo que “es objetivamente imposible” que cualquier funcionario de su gobierno pueda continuar bajo órdenes de Milei porque “son dos Argentinas distintas”. Además, descartó renunciar a la conducción del Partido Justicialista (PJ) pese al pedido del intendente de Esteban Echeverría (Buenos Aires), Fernando Gray, aunque reconoció que el justicialismo requiere de una renovación. "Eso lo comparto", dijo. 

No entiendo muy bien cómo se puede representar al gobierno de Alberto Fernández y al gobierno de Milei del mismo modo. Y no me vengan con que eso es representar a la Argentina porque eso es falso, son dos Argentinas distintas”, sostuvo Fernández sobre la posible continuidad de Scioli en la embajada de Brasil a partir del 10 de diciembre.

Durante una entrevista con la periodista María O’Donnell en Urbana Play, el mandatario saliente dijo que “es problema de Scioli” aceptar ese posible ofrecimiento. “(Para) cualquiera que haya trabajado con nuestro gobierno tiene que ser objetivamente imposible trabajar con Milei, eso es lo que creo, porque pensamos muy distinto. Quedó claro eso, Sergio (por Massa) lo expuso muy bien en la campaña”, observó.

Consultado sobre el pedido de Gray, para que él renuncie a la conducción del PJ nacional y Máximo Kirchner a la bonaerense, Fernández lo redujo “al planteo de un compañero” y que será una discusión a dar al interior del propio PJ. Descartó así dar por lo pronto un paso al costado, aunque coincidió en que “es necesario que haya una reconfiguración”.

El peronismo tiene que discutir lo que es y lo que quiere ser. Ha sido demasiadas cosas a lo largo de la historia. Ha sido conservador con Luder; ha sido neoliberal con Menem; ha sido conservador popular con Duhalde; ha sido progresista con Néstor, con Cristina, conmigo. En verdad, tenemos que darle la identidad que el peronismo merece. La mayor revolución que necesita el peronismo es su democratización real, para que vuela a ser un partido nacional y no una confederación de partidos locales”, opinó.