Esteban Bullrich renunció este jueves a su banca en el Senado con un emotivo discurso, en el que dejó en claro que tomó la decisión con "profunda tristeza" y condicionado por las secuelas que provoca en su cuerpo la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).

Tras el discurso del ex ministro de Educación, que fue seguido entre lágrimas y aplausos por sus compañeros de la Cámara Alta, el presidente del bloque oficialista, José Mayans, pidió que Bullrich continúe en la Cámara Alta.

"Yo quiero hacer una propuesta inusual. Nosotros no queremos que se vaya Esteban del Senado. Creemos que hay forma de que él pueda seguir trabajando desde su casa porque lo hemos hecho en tiempos de pandemia. Lo hemos hecho con un sistema remoto, con la ayuda de María Eugenia él puede seguir trabajando. Esperamos su recuperación, porque puede producirse eso, por la fe que él tiene. Así que yo propongo que reconsideremos el tema", manifestó el senador formoseño.

Esa idea fue acompañada por Cristina Kirchner. "Si el senador quiere y puede seguir trabajando de su casa en forma remota, como lo hemos hecho durante un año y medio, yo personalmente como presidenta no tengo ninguna objeción", señaló la vicepresidenta, quien dijo que podía poner a disposición del cuerpo esa iniciativa, pero que todo dependía de la voluntad de Bullrich.

Luis Naidenoff, senador de Juntos por el Cambio, pidió "no apurar ninguna decisión" y que Bullrich tome "unos días" para resolver y allí eventualmente se trate la adaptación al reglamento para que se sume a las sesiones desde su casa.

Sin embargo, fue el propio Bullrich quien volvió a pedir la palabra y ratificó su decisión de renunciar a su banca.

"Agradezco esto, pero lo he meditado mucho, es una decisión que tomé con mi familia y es la mejor", dijo Bullrich.

El ex ministro de Educación formalizó su renuncia entre lágrimas, acompañado por su esposa, que lo asistió sentada a su lado, y por sus hijos, quienes siguieron sus palabras desde un palco.