La presidenta del Concejo María Eugenia Schmuck se refirió a la ola de violencia en las escuelas rosarinas y cuestionó al gobierno provincial por la falta de acción, compromiso y planificación: "Si 36 escuelas dejaron de dar clases por amenazas, extorsiones y balaceras y ni el ministerio de seguridad ni el de educación implementaron ningún protocolo de actuación para que las comunidades educativas puedan denunciar, hacer frente y volver a la rutina de manera segura, es un claro fracaso del Estado”.
Schmuck, quien recorrió múltiples establecimientos educativos atacados y gestionó ayudas para que puedan restablecer su tarea educadora, agregó: “Si a eso le sumamos que docentes y directivos deben dejar sus datos personales en los expedientes de las causas, en lugar de ser el Ministerio de Educación quien lo realice, se los está exponiendo”.
En los últimos meses se alcanzaron cifras inéditas de muertes violentas, amenazas extorsivas y cierre de escuelas por intimidaciones y balaceras. Ante esto, Schmuck presentó una iniciativa para exigir a los ministerios de Seguridad y Educación implementar de manera urgente, protocolos tendientes a proteger a alumnos y docentes . El proyecto fue aprobado por unanimidad y exige conocer cuáles son las actuaciones previstas ante casos de amenazas y amedrentamientos; y también exige desligar a los directivos de la responsabilidad de realizar las denuncias dejando sus datos personales.
La edila radical también recordó el programa "Yo te acompaño" del gobierno provincial, que no prosperó ni tuvo continuidad: "hace dos meses Perotti presentó un programa que tenía como objetivo recuperar la tranquilidad perdida en los entornos escolares. Sin embargo, al día de hoy la situación se agravó y desde provincia no dan nuevas respuestas ni soluciones de fondo. Lejos de Rosario, lejos de los rosarinos, tomando decisiones desde un despacho de Santa Fe sin conocer nuestra problemática, sin que les duela lo que nos pasa, así se maneja esta gestión provincial. Así fueron estos 4 años", cuestionó Schmuck con dureza.
“Una vez más lo decimos y lo gritamos: las chicas y los chicos no pueden ser una herramienta para enviar mensajes mafiosos y las escuelas deben estar abiertas sin que sean un riesgo para quienes están dentro. No podemos aceptar ni naturalizar los límites que va corriendo la violencia en nuestras calles. Quien estando en el poder, omite acciones y no vela por la seguridad de sus ciudadanos, es cómplice. No queremos perder a nadie más en manos de las bandas delictivas”, finalizó.