“Hoy más que comercio mundial fluido lo que hay es intercambios de prisioneros económicos entre países”, grafica Antonio Ochoa, reconocido broker internacional del mercado de futuros de Chicago, al analizar el estado de situación del comercio global tras la guerra de aranceles, que por momentos escala y luego afloja, que desató el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Una estrategia de negociación que altera de manera permanente el esquema económico generando un alto nivel de incertidumbre del que ni siquiera los grandes operadores globales de materias primas se pueden acostumbrar. 

Mexicano de nacimiento, hace décadas que Ochoa vive en Estados Unidos y en la actualidad es vicepresidente de una de las principales firmas comercializadoras de granos del mundo, RJ O’Brien. Y en Argentina es muy conocido por sus columnas semanales en los “Comité de Crisis” que organiza la consultora Agroeducación.

Esta semana Ochoa estuvo en la ciudad para dar una charla en el marco del Cuarto Congreso Nacional Productores AFA 4.0, que la cooperativa agropecuaria realizó ante más de mil jóvenes en el city center. Y antes de su exposición, dialogó con Rosario3.

-¿Cómo define el escenario económico global actual? 

-Está caracterizado por las turbulencias de precios. Atravesamos una etapa de riesgos constantes con situaciones que cambian de manera aleatoria por políticas públicas y no por los llamados “fundamentals” de los sectores, que permiten elaborar  pronósticos de precios, como cuando en granos hablamos de stock de campañas anteriores o dificultades de la siembra por el clima. 

-Y Estados Unidos es el gran disruptor.

-Por las políticas de la administración de Donald Trump, el comercio mundial no es un comercio fluido, sino que es más bien un intercambio de prisioneros económicos. Y ante un mundo en el que los negocios se hacen intercambiando prisioneros económicos, lo que se necesita es generar algún valor que sean demandado y así tener algo que necesiten los otros para poder también obtener lo que uno necesita para complementar la propia economía nacional porque la autosuficiencia por país no existe, o -por lo menos- muy difícil de lograr para la gran mayoría de la naciones.

-Argentina, entonces, tiene muchas ventajas porque tenemos al agro,  la minería, el petróleo y el gas.

-La actividad del campo nunca va a dejar de ser importante. Pero no hay que confundirse. Importa la actividad, pero no importa el empresario. El empresario es intercambiable. Y si tú quieres permanecer en este negocio, necesitas estar incorporando tecnologías de punta y administrar tus riesgos concentrándote en las cosas que puedes influenciar, que realmente puedes manejar, porque lo demás es un decorado que cambia constantemente. Hay que concentrarse en las cosas sobre las que se puede influenciar, y dejar de dedicarle atención a aquello sobre lo que no se puede incidir.

-¿Por ejemplo?

-Cuando te sentás a tomar mate o hacer un asado con tus amigos, hablás del clima, de la política, de las retenciones, ¿pero en cuánto de eso se puede incidir? Hay que dedicarle tiempo a las herramientas que te permiten encontrar un camino cordial para contigo en la empresa. Y hay tres aristas en las que cada empresa debe concentrarse para 

-¿Cuáles son?

-La primera es que no es lo mismo demanda y consumo, y vayan que saben los que acumularon stock que ahora no pueden vender. La segunda, obviamente, que no es lo mismo inventarios que existen e inventarios disponibles. Y la última es la demanda por capital, que sería el mercado especulativo. Y esas tres cosas juntas son los lugares donde realmente nos tenemos que concentrar ante un mundo . 

-¿Cuando habla del mercado especulativo está llamando a que los productores utilicen los instrumentos de coberturas que ofrece el mercado de futuros? 

-Así es. El productor no tiene que ser un especialista en mercados, pero si compra un seguro para el auto, un seguro de vida o un seguro médico, también tiene que pensar en uno para su producción. Eso te permite asegurarte de no tener un descalabro mayor. Cuando el productor tiene un silo lleno y los precios vienen cayendo, ahí tiene un capital enorme secuestrado en términos económicos. Pero el peor secuestro de todos es el capital intelectual. Eso te distrae, te quita el sueño, no te deja pensar y pierdes oportunidades. No permitas que secuestren tu capital interno y mental por no planear tu comercialización

-Volviendo al tema de que el comercio global no es fluido y que no se mueve al ritmo de los “fundamentals” de las empresas y los sectores; éste no parece ser un escenario cómodo para los grandes operadores de mercado internacionales que no están acostumbrados a tener que bailar diariamente al ritmo de las noticias políticas, como sí los argentinos. Ya lo experimentaron en el primer gobierno de Trump cuando todos estaban más atentos a sus posteos en redes que a los stocks de cosecha. En este segundo gobierno de Trump, y luego del “liberation day”, esa tensión se potenció. ¿Qué ve qué están haciendo las grandes empresas operadoras para adaptarse? 

-Primero, no están cómodos para nada. Y la respuesta ante esa incertidumbre es la consolidación. Vemos grandes grupos corporativos que definitivamente están buscando juntarse, hacerse una masa crítica más sólida para competir. Y, en el mercado de granos,  el gran titán a vencer es Cofco.

-China

-Cofco es China en sentido estricto y logró consolidar una industria integrada con una capacidad enorme de generación, industrialización y logística que genera todo tipos de retos a las grandes comercializadoras de toda la vida. China no es el único reto para los traders. En la actualidad, el Mar Negro está manejado a capricho de la autoridad de Rusia y se convirtió en un mercado importante en el que las grandes comercializadoras tradicionales dejaron de tener participación importante.

-Pero China es la economía que les genera el mayor desvelo.

China ya no necesita que te anuncie que viene a comprar o no granos como en el pasado. Ya lo compran sus empresas  en los lugares de origen y eso cambia por completo el escenario. Entonces, es fundamental encontrar los diferenciales importantes.