Brian Sarmiento no se fue de la mejor manera de Newell´s: una lesión lo marginó del primer equipo, luego vinieron los conflictos con los directivos, su posterior salida con poca claridad y, en el medio, un juicio que inició el propio ex jugador leproso por una deuda importante, que los anteriores dirigentes no querían pagar.

Fuego cruzado, malestar por el modo en que se había informado la situación y el cariño de la gente hacia Brian Sarmiento que se disipó. Quedó como el principal protagonista del conflicto.

"La dirigencia anterior decía que yo era el culpable de todo. Brian hace juicio, Brian hace daño y en realidad no me dejaban entrar al club, no me dejaban entrenar, no me dejaban trabajar, no me pagaron y ni siquiera me pagaron la ART cuando me lesioné", aseguró Sarmiento en exclusiva con Telenoche.

La deuda era muy grande, más que importante para el club, pero también para el propio protagonista. Recién ahora, con los nuevos directivos, pudieron llegar a un acuerdo. Un arreglo en el que, asegura, resignó el total del monto que debía cobrar:

"Hoy llegué a un acuerdo. Está todo firmado. Resigné la deuda, cerré así un capítulo que necesitaba cerrar", manifestó el hombre rojinegro. Y afirmó "Hoy estoy tranquilo". ç

Sobre los detalles del arreglo, indicó: "Cobré solo el 5 por ciento de la deuda global. Me quedo tranquilo con esto porque pude ayudar al club del que soy hincha de chiquito. Estoy feliz por ponerle fin al ciclo".

Sobre su sentimiento durante todo este tiempo, manifestó: "Me dolía que la dirigencia anterior dijera que yo era el culpable de todo".

"Hoy fuimos con mi papá al club y sentimos lo lindo que es volver. Los dirigentes me dijeron que podía ir cuando quisiera. Quería estar en paz con mi corazón y hoy lo conseguí", aseguró.

Rememorando aquellos días en los que se vistió de rojinegro, expresó: "Me arrepiento de no haber averiguado en manos de quién caía. Viví un infierno con la dirigencia anterior (en referencia a Cristian D`Amico) fue un momento complicado. Pero rescato que pude jugar con la camiseta de Newells, con la "10", hacer un gol fue tocar el cielo con las manos. Eso no lo cambio por nada".

Luego habló a modo de balance: "Las cosas no salieron, no se dieron como me esperaba, pero el fútbol es así. Quiero destacar que siempre quise arreglar, pero hubo maltrato".

Finalmente, contó sus ganas de regresar al Parque: "Me encantaría volver, ir a la cancha y ver los partidos. Iré cuando esté preparado".