Con un Juanchón García imparable y un enorme trabajo defensivo para aguantar la ventaja con diez jugadores durante más de medio partido, Newell's venció 2-0 a Boca en el Coloso Marcelo Bielsa y le puso picante a la definición de la Liga Profesional de Fútbol. El nueve rojinegro convirtió el primer tanto en una jugada a pura potencia y el colombiano Ditta, de cabeza, selló el resultado. El Xeneize perdió después de 15 partidos y no podrá ser campeón en esta jornada.

Después de unos primeros minutos de estudio, Newell’s tomó el control del juego y manejó la pelota cerca del arco de Boca, con Pérez y Sforza como distribuidores y algunos movimientos interesantes de Garro y González por las bandas. 

Pero al equipo de Coria le faltó más profundidad para conseguir lastimar al Xeneize, que más allá de algunas tenues aproximaciones, como un remate de Garro que controló Rossi y otro de Méndez, desviado, no pasó sobresaltos. 

La Lepra tampoco sufrió cerca del arco de Morales. La línea de tres zagueros centrales con Velázquez, Lema y Ditta estuvo bien plantada, controló a Benedetto y desactivó, en colaboración con los laterales, las trepadas por los costados del rival. 

Sin embargo, el partido cambió a los 36 minutos del primer tiempo. Sforza cortó un avance de Boca en el mediocampo y el árbitro Loustau decidió sacarle la segunda amarilla y la roja

Newell’s se quedó con diez y tuvo que reacomodarse para aguantar la parada en los instantes finales de la primera etapa, donde el conjunto de Ibarra se adueñó del balón y buscó con un poco más de peligro. Aunque el visitante terminó algo mejor, el marcador no se movió.

El preludio de un segundo tiempo en desventaja numérica y con Boca lanzado en ataque en busca del triunfo duró menos de un minuto, tras el entretiempo. Advíncula tocó hacia el medio, Juanchón García interceptó el pase en el círculo central, trabó y empezó una carrera imparable hacia el arco, a pura potencia, para terminar clavando un derechazo inatajable y decretar el 1-0.

El gol fue todo del nueve leproso. Y a partir de la ventaja en el resultado, a Newell’s le cambió el semblante. Es cierto que todavía debía atravesar un tiempo completo con un jugador menos, pero el grito sorprendió y descolocó al Xeneize, que debía ir en busca del empate para no ceder terreno en la lucha por el título. 

El equipo de Coria, obligado por la necesidad de resistir y empujado por el rival, se replegó, achicó espacios hacia atrás y mostró una solidez envidiable para defenderse, con extrema disciplina y concentración. 

Y cuando tuvo aire y campo para responder de contra, se lanzó en ataque en busca del segundo tanto. Estuvo muy cerca. Méndez, en una corrida que emuló la de García en el primer gol, estuvo a centímetros de convertir.

Con el reloj de enemigo, Boca, de a poco, se fue quedando sin ideas ni respuestas. Tampoco las encontró con los cambios de Ibarra y Newell's, en el momento justo, le dio el golpe de gracia: tras una falta, Ditta ganó en las alturas y conectó un cabezazo perfecto que Rossi no pudo tapar para poner el 2-0 en el Coloso. 

Newell's despidió la temporada como local con una resonante e importante victoria frente al puntero de la Liga. Sin brillar, supo trabajar el partido y luchar cuando Boca, que ya no podrá ser campeón en esta fecha, lo llevó contra su propio arco, y golpeó en los momentos oportunos. 

Ganó en el Coloso después de tres fechas y se sacó la espina para terminar en casa con una sonrisa, en una campaña donde obtuvo las mayores alegrías fuera de Rosario. Y aunque las matemáticas son complejas, hasta se permite soñar con una chance de clasificar a la Copa Libertadores, después de conseguir el boleto a la Sudamericana.