Fisherton: el municipio plantea diferenciar zonas con y sin cloacas para habilitar construcciones

En aquellas áreas que cuenten con el servicio básico podrán levantarse más unidades. En cuanto a la altura, el límite máximo se fijó en planta baja y cinco pisos

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El Ejecutivo municipal brindó detalles en el Concejo del proyecto de nuevas normativas para la construcción en Fisherton, en el marco de una sesión extraordinaria de la comisión de Planeamiento. En el encuentro se dieron respuestas a muchas de las dudas de vecinos y ediles respecto a los criterios que se buscan establecer para alentar desarrollos que eviten que se pierda el verde, la luminosidad y la ventilación, propia de la zona.

La secretaria de Planeamiento, Agustina González Cid, indicó que en la elaboración del proyecto se trabajó en diferenciando las zonas que cuentan con cloacas de las que no tienen el servicio, o no disponen de un adecuado nivel de provisión de agua. En este sentido, planteó la incorporación de unidades funcionales máximas, y destacó que la idea es que en las zonas donde haya cloacas, se autorice una unidad cada 250 metros cuadrados, mientras que en las que se carece de las mismas, se apruebe una unidad cada 500 metros cuadrados.

De esta manera se dio respuesta al pedido de vecinos, que advertían sobre la necesidad de contemplar las condiciones de un barrio que sólo cuenta con un servicio cloacal en el 30%, dispone de escasos desagües pluviales, y en la mayoría de los casos tampoco tiene pavimento definitivo. La funcionaria resaltó la existencia de distintas áreas del barrio como el sector histórico, el tejido urbano fragmentado y las instalaciones deportivas, y buscó dejar en claro las intenciones del municipio al respecto. “Pretendemos consolidar y proteger áreas ambientales, paisajísticas y patrimoniales, cuidando al barrio como un jardín histórico”, señaló.

En este sentido recalcó que en los corredores jardín plantean construir un máximo de planta baja más tres pisos, tal los casos de avenida Real y calle Schweitzer, mientras que zonas más espaciosas como las avenidas Eva Perón y Jorge Newbery se autorizaría planta baja más cinco pisos. Esta diferenciación se estableció luego de realizar un pormenorizado estudio de las parcelas de cada sector, tales como AT4-12, AT4-9 y AT4-10, que tienen entre 1.000 y 2.000 metros cuadrados.

Otro tema al que hizo referencia González Cid fue al Factor de ocupación del suelo (FOS), entendido como máximo porcentaje de la superficie total del terreno que se puede ocupar con la proyección horizontal de las construcciones de todos los niveles de edificios. Este indicador, que había sido bien visto por los propios residentes de la zona, se establece en 0,33, mientras que el Factor de Impermeabilización del Suelo (FIS), que apunta a contribuir a la absorción natural del agua de lluvia, sin saturar la infraestructura pluvial existente y amortiguando el efecto isla urbana de calor, quedaría en 0,43. Específicamente para el corredor Eva Perón se lo reduce de 0,7 a 0,5.

“Lo que buscamos es mediar entre las dos posiciones, los que dicen que no hay que construir más y los que dicen que hay que construir”, sintetizó y añadió que la idea es que coexistan corredores urbanos con “corredores jardín”, promoviendo una mayor habitabilidad y el surgimiento de comercios de cercanía, sin romper con el entorno. Se espera un largo debate del proyecto en el cuerpo legislativo.

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