La Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam) le reclamó al Gobierno que habilite “un aumento razonable de los precios para evitar la clausura de los comercios” o de lo contrario comenzará a haber faltantes en las góndolas de los comercios.
Se trata de alrededor de 500 cadenas implicadas. En Rosario las más relevantes son Parodi, Micropack y Rosental, pero también hay mayoristas de limpieza, perfumería o alimentos que se ven afectados.
"Estamos cautivos en el contexto porque, o compramos, cambiamos precios y somos clausurados, o no compramos y comienzan los faltantes. O denunciamos en forma puntual a cada proveedor sin el correspondiente análisis de su real necesidad", advirtió la Cadam en un comunicado.
De este modo, la extensión hasta el 20 de mayo de la fijación de precios máximos para alimentos y productos de higiene personal a los valores vigentes al 6 de marzo por parte de la Secretaría de Comercio Interior comienza a tener repercusiones en toda la cadena de comercialización.
El comunicado de Cadam resalta que los proveedores quitan descuentos y presentan nuevas listas de precios, lo que "implica la imposibilidad de comprar determinados productos por no poder modificar precios del 6 de marzo, generando faltantes en nuestros locales y por ende en los negocios minoristas".
También destacaron que hay un "alto riesgo" con los almacenes y autoservicios que tienen un control de precios máximos sobre los cuales se realizan cierres, clausuras o decomisos de mercaderías por parte de Afip, Secretaría de Comercio o los Municipios.
"Involucra al canal, a todos aquellos que están focalizados en la distribución mayorista y, en algunos casos puntuales, a algunos hacen atención a consumidores", explicó Alberto Guida, presidente de la Cadam.
"Lo que se ha dado en los últimos quince días es una posición de la industria donde se considera que hay muchísimos precios que no se han modificado desde enero y con una inflación del 3% mensual, los lleva a un ajuste mínimo del 10% que consideran necesario trasladarlo a precios", sostuvo Guida.
"El problema es que nosotros no estamos en condiciones de aceptar esos aumentos por la resolución 100 de la secretaría de Comercio que determina que los precios deben ser los del 6 de marzo", agregó.
"Estimamos que toda la cadena de abastecimiento debería estar alineada para posibilitar la continuidad de las fuentes de trabajo a partir de una nueva y actualizada revisión de costos y precios", finaliza el comunicado.
En sintonía, el día de ayer la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) envió notas a sus proveedores donde les hacen saber que sus asociados no aceptarán aumentos de precios de sus productos, o cambios de las condiciones de venta que les signifiquen mayores costos.

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