Para Acsoja, el gen HB4 puede volverse masivo en Argentina: ¿qué negocios se abren?

Rodolfo Rossi, de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina, habló de la tecnología HB4 tolerante a sequía y de las posibilidades que nacen para el país tras su aprobación en China

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Luego de casi seis años, China aprobó la soja transgénica tolerante a la sequía y argentina. Rodolfo Rossi, expresidente y miembro fundador de ACSOJA (Asociación de la Cadena de la Soja Argentina), habló con Ecos365 sobre el nuevo panorama y los negocios que se abren para el país a partir de esta noticia.

Rossi consideró que se trata de un hecho único ya que la tecnología HB4 (nombre con el que se conoce a esta variedad) es la primera que se presenta como tolerante a sequía, un problema significativo para el sector. Además, subrayó que es el primer evento transgénico en un cultivo hecho con tecnología argentina, con una colaboración pública/privada entre el CONICET y la empresa de biotecnología rosarina Bioceres.

"Si la información que tiene Bioceres es cierta y este gen logra resistir con mejor nivel el impacto de las sequías entonces puede volverse un gen masivo en Argentina. Lo que resta ahora es ver cómo se comporta a la hora de ser plantado, pero sin dudas constituye una innovación de gran relevancia para el país", indicó Rossi.

Esto se debe a que en Argentina, según explicó, el déficit hídrico puede darse en todo el territorio nacional y afectar en gran porcentaje a los cultivos. Hasta ahora, se habían desarrollado organismos genéticamente modificados (OGM) para soja resistente a herbicidas y a insectos, pero nunca para tratar este problema en específico.

"Nosotros como exportadores de granos, casi todo el grano que exportamos en bruto al mundo va a China, por lo menos un 90%. Si bien hay un alto procesamiento de la soja, el aceite, la harina y el biodiesel y es una porción chica en comparación con lo que exportan Brasil y EEUU, el hecho de poder tener una soja con estas cualidades nos libera el mercado principal para lo que es el grano", consideró Rossi.

Los nuevos escenarios para el país

Rossi consideró que es muy difícil hablar de números concretos o ganancias para el país encontrándose el desarrollo en una fase tan inicial y que si bien se han hecho estimaciones de cuánto podría aumentar el ingreso de divisas a partir de su venta a China, ningún número es concreto y son todas estimaciones.

Sin embargo, aclaró que la ventaja que puede tener un gen de tolerancia a la sequía es amortiguar los efectos negativos que tiene esta sobre los rendimientos de la soja, provocando cultivos más estables y menos afectados por el estrés hídrico, otorgando mayor previsibilidad al sector agroindustrial.

"Ya existen pruebas que demuestran que esta tolerancia funciona. En la Argentina el estrés hídrico es un gran problema por lo que un gen con estas características va a generar mayor producción y esa alícuota que exportamos de grano no tendría impedimentos de ser exportada", indicó el fundador de Acsoja.

Rodolfo Rossi, ex presidente y fundador de Acsoja.
 

Si bien el HB4 va a entrar paulatinamente en Argentina de la mano de Bioceres, el especialista sostuvo que ya hay empresas que la están utilizando para incorporar a sus cultivos y que van a ir extendiendo su superficie en la medida en que demuestre su competitividad frente a otras variedades.

"Lo que implica esta tecnología es que la fisiología de la planta se vuelva sensible a determinados efectos, desencadenando un proceso de defensa. En argentina los cultivos no se caen por enfermedades, se caen por estrés hídrico por lo que la magnitud de la contribución va a depender del comportamiento que tengan ya que no todas reaccionarán igual", sostuvo Rossi.

A su vez, hizo hincapié en que Bioceres ya está llevando adelante pruebas del HB4 en países como Brasil y Estados Unidos, con miras a exportar esta tecnología, por lo que también se abre un negocio hacia el exterior, con la posibilidad de que empresas extranjeras la adopten para su posterior uso.

Trigo HB4

Distinto camino ha tomado el trigo HB4, también resistente a sequías, y desarrollado por el mismo grupo de científicos a cargo de la investigadora superior del CONICET, Raquel Chan. Su puesta en marcha generó polémica en diferentes países que miran con desconfianza o directamente se niegan a aprobar su comercialización.

Para Rossi esto tiene que ver con el que mundo está acostumbrado a que la soja sea transgénica, mientras que el trigo a nivel social y sobre todo en Europa "está muy ligado al alimento directo" y un trigo OGM (genéticamente modificado) no genera una buena reacción por parte de países que tienen legislaciones "más duras" en torno a su ingreso.

"En Argentina se probó que en lo que es la parte de alimentación el trigo HB4 no conlleva ningún problema, el tema es que hay un riesgo con su comercialización y con la posibilidad de que un país se te plante y no te lo deje ingresar. La misma cadena de trigo en Argentina frenó su lanzamiento. Se podría seguir con identidad preservada y, de hecho, Bioceres ya sembró bastante de este trigo para tener semillas, pero todavía sigue con tarjeta amarilla", indicó Rossi.

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