En la actualidad pueden utilizarse diferentes herramientas para acceder a ciertas cosas o servicios y, una de ellas, es la tarjeta de crédito. Este instrumento financiero siempre ha sido de mucha utilidad y, más aún, en los tiempos de crisis económicas en donde aquello que se desea o necesita adquirir, puede hacerse en cuotas o, al menos, no de contado.

Si bien existen bastantes prejuicios sobre los gastos con tarjeta, lo cierto es que usar una de ellas puede tener aparejadas ciertas ventajas, siempre y cuando se utilice de manera responsable y adecuada.

Antes de solicitar o adquirir una tarjeta de crédito, es importante considerar que esta herramienta financiera debe usarse de forma moderada y teniendo en cuenta los ingresos que tiene cada individuo en particular.

Contar con uno de estos plásticos no significa que la persona cuenta con una extensión de sus ingresos mensuales. Aquellos que no compren este concepto suelen tener inconvenientes con los gastos con tarjeta porque, generalmente, gastan más de lo que perciben.

 

Elección de una tarjeta de crédito

En ocasiones, elegir una tarjeta de crédito suele ser difícil debido a que las personas no saben si realmente las publicidades y beneficios son ciertos y, aunque todas las tarjetas cuenten con las mismas funciones, cada una de ellas tienen características particulares que las diferencian de las demás y las hacen adecuadas para un usuario determinado.

A la hora de elegir un plástico, se recomienda considerar algunos factores:

1.     Forma de pago

Esto es lo que debe evaluarse antes de adquirir una tarjeta de crédito. Si el usuario sabe que podrá abonar el resumen completo, debe prestar atención a la anualidad del plástico que va a adquirir. Por el contrario, si solamente se planea abonar sólo el monto mínimo, entonces conviene estudiar con mayor atención y detalle las tasas de interés.

2.     Ingresos

Es fundamental determinar cuál es el ingreso de todos los meses para conocer a qué tarjeta puede accederse, es decir, tradicional, oro o platino, por ejemplo. De esta forma, pueden delimitarse las compras para que la economía no esté en riesgo.

Además, es importante considerar deudas u otros compromisos financieros que ya existen como, por ejemplo, gastos de educación, mantenimiento de un automóvil o una hipoteca.

3.     Consumos

Antes de adquirir un plástico, es necesario pensar cuál será el uso que se le dará. Muchas veces, una tarjeta de crédito es utilizada en caso de emergencia o grandes gastos que suceden eventualmente o para aprovechar algún descuento en fechas especiales.

4.     Historial crediticio

Tener las deudas al día o no tener ninguna de ellas es algo que permite libertad dentro del universo financiero. Siempre es recomendable no atrasarse en los pagos y no ausentarse en los mismos porque esto permite, a largo plazo, más facilidad para acceder a cierto tipo de créditos.

 

Recomendaciones para pagar el resumen de la tarjeta de crédito

Al usar esta herramienta financiera siempre es importante actuar con responsabilidad y, además, se recomienda que las compras o el uso sea estratégico y no por pura impulsividad.

A diferencia de lo que creen muchas personas, contar con una tarjeta de crédito no significa tener deudas sino, por el contrario, quiere decir que se cuenta con una herramienta que puede simplificar el acceso a cierta financiación para comprar algunas cosas.

1.     Fecha de corte y de pago

Al conocer cuándo corta la tarjeta y cuándo debe abonarse la misma hace más simple el proceso de cancelación de la deuda. Recordar ambas fechas evita que se acumulen intereses por pagos tardíos y, además, permite una mejor planificación de las compras.

2.     No pagar el mínimo

La mejor forma de hacerle frente a los gastos con tarjeta es abonando el total o, al menos, más que el mínimo. Este último es un porcentaje pequeño pero que, en ocasiones, se transforma en una gran pelota de nieve y se terminan pagando un montón de intereses y se termina gastando mucho más dinero.

3.     Comisiones

Pagar la tarjeta de crédito implica cubrir los gastos del mes, pero, además, saldar las comisiones que se apliquen.

 

Ventajas de utilizar una tarjeta de crédito

Las tarjetas de crédito son sumamente populares porque permiten comprar lo que se necesita o desea sin la necesidad de abonarlo en efectivo y, en ocasiones, con la posibilidad de diferir ese gasto en cuotas sin intereses.

1.     Protección de los gastos y compras

Una gran ventaja es que las compras están protegidas, es decir, las entidades bancarias o financieras ofrecen reembolsos por robo o daño accidental de una compra realizada con esta herramienta.
Por otro lado, no son pocos los plásticos que brindan garantías extendidas respecto a los productos que se adquieren.

2.     Flexibilidad de pagos

Muchas tarjetas de crédito ofrecen descuentos o promociones especiales en determinadas épocas del año como, por ejemplo, Hot Sale, Black Friday y Navidad, entre otros.

3.     Construcción del perfil crediticio

Si el usuario utiliza la tarjeta de crédito de forma responsable y cumple con los pagos mensuales, esto permitirá que cuente con un historial crediticio óptimo, lo que se traduce en acceder de forma más simple a otros prestamos, nuevas tarjetas y hasta servicios financieros.

4.     Inclusión de seguros

Algunas tarjetas de crédito brindan otro tipo de ventajas que ya se encuentran incluidas en ellas como, por ejemplo, el seguro. En este sentido, el usuario queda cubierto en caso de robo, clonación, accidente en un viaje y puede contar hasta con emergencia en viajes al exterior, entre otros.

5.     Puntos de recompensa

Algunos plásticos permiten que, con cada compra, el beneficiario acumule puntos que luego puede canjear por premios.

 

La tarjeta de crédito permite la realización de compras de gran valor y aquellas compras más pequeñas en cuotas, lo que ayuda completamente a la estabilidad económica de un hogar. En este sentido, la clave se encuentra en disfrutar de los beneficios, pero sin abusar de su uso.