El ministro Aníbal Fernández protagonizó una conferencia de prensa, en el marco del desembarco de nuevos gendarmes en Rosario, que tuvo algunos momentos de suma tensión, cuando el funcionario reaccionó con dureza y cierta molestia hacia algunas preguntas de periodistas. Lejos de los cortocircuitos que mantuvieron los gobiernos nacional y provincial en materia de seguridad y tras los eternos pedidos del intendente Pablo Javkin de refuerzos para paliar la ola de violencia en Rosario, remarcó que se trabaja en conjunto, que el abordaje es integral y coordinado y que no es una respuesta a la balacera contra el supermercado de la familia política de Lionel Messi que tuvo lugar la semana pasada y ocasionó un revuelo internacional. También mostró una mirada diferente hacia la Policía santafesina, de la que destacó a los policìas honestos.

“Yo no subestimé nada. El día que asumí en 2021, después del juramento lo primero que hice fue recibir al gobernador de Santa Fe. Había estudiado la situación de la provincia y de Rosario”, arrancó con el tono subido, visiblemente afectado por la primera pregunta desde el periodismo. Fernández se desmarcó de la posibilidad de haber minimizado en algún momento la situación local. “Todo está funcionado a pleno, vamos a seguir creciendo con fuerzas federales. Los que estaban y los que llegan van a tener tareas con preparación específica que van a dar profesionales, como corresponde”, continuó e insistió: “No hemos subestimado nada, fuimos parte siempre con el gobierno provincial y la Intendencia de la búsqueda de soluciones”.

Fernández aseguró que los gendarmes arribados van a “ir ahora” al territorio. “Seguiremos trabajando y profundizando hacia el interior de estos espacios, no no vamos a bajar los brazos. Yo no miro para el costado y sé que tampoco el intendente y el gobernador”, lanzó mostrando un nivel de cohesión inédito con Pablo Javkin y Omar Perotti, muy distante de algunos cruces en el pasado.

Consultado sobre la actividad delictiva en las cárceles, confió que en breve se anunciará una forma para atacar esta problemática. “No nos vamos a detener hasta encontrar una alternativa, en los próximos días les vamos a contar”, mencionó sin dar más detalles. Luego, volvió a mostrar consistencia en la gestión y confió: “Hay más gente de la que se ve en Inteligencia Criminal. Esta tarea la vamos a seguir profundizando”.

Consultado sobre cómo trabajarán las fuerzas federales junto a una Policía santafesina con casos de corrupción, respondió: “Si hay policías con esa connivencia y en el movimiento que vamos desarrollando lo vemos, lo vamos a investigar”. Distante de las expresiones críticas contra la fuerza local que vertió días atrás, destacó: “No toda la Policía tiene ese comportamiento, hay mucha gente que hay hecho actos muy importantes. No me saco el lazo con la pata para hablar de un segmento. Hay mucho dinero para corromper pero tenemos una línea investigativa”.

En relación al número de efectivos federales que actúan actualmente en Rosario, en el marco de la llegada de nuevos gendarmes, manifestó: “Hace 10 años, en 2013 cuando atacaron la casa de Antonio Bonfatti con toda la furia había 500 y hoy estamos rondando los 4 mil y no nos vamos a detener”. “No venimos por Messi, estábamos trabajando con eso”, continuó y completó: “Acá hay barrios en los que roban, presionan a la gente, lastiman y los llevan a situaciones indecorosas y esto no puede suceder, es un pedacito de Santa Fe y vamos por eso”.

Finalmente, Fernández se perturbó con una consulta periodística ligada a las amenazas recibidas por vecinos de Empalme Graneros y cortó la conferencia de prensa.

Una publicación compartida de Rosario3 (@rosariotres)