Los elevados índices de pobreza e indigencia continúan afectando a la población más vulnerable de Rosario, que necesita cada vez más de la asistencia de diferentes instituciones para cubrir sus necesidades básicas. Una de esas instituciones es Cáritas, desde donde han notado que son muchas las familias que comenzaron a acudir a parroquias barriales en busca de comida.

"Cada vez tenemos más familias que acuden a las Cáritas parroquiales", comentó Aída Traverso, directora de la pastoral caritativa en Rosario, en donde la pobreza alcanza al 33,2% de la población y la indigencia al 6,3%, según las últimas cifras del Indec.

Aunque los comedores de Cáritas tradicionalmente brindaban asistencia alimentaria para niños de entre dos y 12 años, Traverso señaló que, como consecuencia de la alta inflación, también hay adultos que llegan buscando un plato de comida.

Frente a esta situación, desde la pastoral comenzaron a reforzar la asistencia. Solían entregar alrededor de 16 mil bolsones por mes, pero desde el año pasado comenzaron a reforzar entregando dos mil bolsones más, aunque continúan necesitando más alimentos, fundamentalmente productos frescos como carnes y lácteos.

Además, la referente local de Cáritas comentó que actualmente están necesitando donaciones de útiles escolares y de ropa, que dada la época es lo que más se necesita. "Hay mucha gente joven y familias en situación de calle", remarcó Aída.