La segunda ola de contagios de coronavirus da algunas señales, entre ellas, un aumento de personas que esperan en fila poder testearse en el Hospital Carrasco, institución municipal emblemática en el marco de la pandemia en este sentido. Sin embargo, la situación que se crea en la puerta del edificio de personas que no guardan la distancia social ni usan barbijo, enciende una alarma sanitaria.

Esos mismos signos de preocupación se volvieron a ver en la isla. Este sábado soleado, el parador Club del río frente a Rosario volvió a reunir personas que no cumplen con los cuidados básicos para no contagiarse del virus.

Del otro lado de la orilla, la cola de interesados e interesadas en saber si están contagiados de covid-19 empezó a nutrirse durante la semana pasada, en medio del rebrote del virus en Rosario. Incluso, el índice de positividad de los análisis aumentó considerablemente.

En este marco, el móvil de Esto se baila así (Radio 2) fue por la mañana hasta el lugar para dar cuenta de este incremento en la demanda de estudios preventivos.

De acuerdo a las imágenes registradas en la entrada del Carrasco, las personas mantienen la fila que se debe hacer para acceder al test pero se descontrola la situación cuando deben conocer los resultados. Entonces, se advierte una falta total de distanciamiento social de dos metros y el uso del barbijo.

“Están unos arriba de otros”, describió una vecina que aseguró que todos los días es testigo de la misma escena. “Terminan todos amontonados, no hay nadie que ordene, una locura. Todos los días padecemos esto, es el único lugar que atiende”, se quejó la mujer.