Muchas veces las imágenes valen más que las palabras. En los casos de derrumbes sucede: la tragedia que transmiten los cascotes apilados y los restos de una casa que ya no existe son más contundentes que su descripción. La imagen que este viernes acompaña la nota de Rosario3 sobre la muerte de una mujer mayor bajo los escombros de su propio hogar lo demuestra.
En las primeras horas de la mañana, una vivienda de Riobamba al 6200 se vino abajo en medio de la tormenta con alerta naranja que sacude la región. Una de las moradoras quedó atrapada entre los materiales colapsados y falleció.
En lo que va del año, Rosario3 registró unos 6 desmoronamientos, afortunadamente sin víctimas fatales. El 5 de febrero, por la lluvia, cedió una obra en construcción y el acceso a un pasillo de Santa Fe al 2400, en barrio Pichincha, por el que se accede a tres casas de la manzana. Si bien los Bomberos Zapadores tuvieron que intervenir para evacuar a quienes viven allí, no se registraron heridos ni había obreros en el lugar.
El 25 de febrero, se derrumbó el balcón de una vivienda de dos pisos en Gutiérrez al 400 bis, zona sur de Rosario, sin que se registraran heridos. En la planta baja de la casa funciona una panadería y confitería que quedó con el frente cubierto de escombros.
En tanto, el 31 de marzo, una familia quedó atrapada en su propia vivienda al derrumbarse el muro de contención de la barranca en el barrio El Mangrullo durante la tormenta que se desató con furia esa madrugada.
Ese lunes a las 5 de la mañana, Daniel y su familia fueron testigos de algo que temían hace tiempo. La pared que sostiene sus tres departamentos, construcciones precarias montadas sobre la barranca en altura, colapsó en medio de la lluvia torrencial y el viento fuerte que soplaba a esa hora.
Esa misma madrugada, en el marco de la tormenta, quedó destrozado el techo del edificio del Taller Protegido Rosario, ubicado en 9 de julio 340, pleno barrio Martin. Se trata de un lugar donde asisten a trabajar personas con discapacidad, que amaneció destruido por la caída de mampostería y ladrillos del edificio lindero.
El pasado 13 de mayo, en Ocampo al 5700, el frente de una casa quedó prácticamente destruido. Silvia, la dueña de la casa, contó que estaba durmiendo cuando escuchó un fuerte estruendo e inmediatamente se encontró con su cama repleta de escombros.
Dos meses después, el 14 de agosto, en una vivienda de pasillo ubicada en San Juan al 5300 realizaban trabajos de albañilería en el domicilio cuando la estructura cedió por completo: “Lo único que queríamos era tener la casa linda para el bebé que está en camino”, dijo su dueña, una joven que por entonces estaba embarazada de 4 meses.
“Perdí todo. Todo lo poco que tenía, estaba en esta casa. Estaban sacando un durlock de una pared, la pared se desestabilizó y se cayó todo. Lo único que se pudo rescatar fue el colchón que estaba en la pieza”, lamentó.
Casos fatales
En 2018, una vivienda en Villa Constitución se derrumbó y murieron sus habitantes, una joven pareja. La chica tenía 19 años y estaba embarazada de 8 meses; el feto también murió y el mismo destino fatal tuvo el hombre.
Fuentes del Ministerio de Seguridad provincial informaron en esa oportunidad, que el inmueble estaba edificado sobre la barranca, en inmediaciones de Bulevar Seguí altura Irigoyen. Luego de tareas de remoción de escombros, se pudo rescatar a una adolescente, identificada como Cintia A. de 19 años, quien se encontraba cursando un embarazo de 8 meses. Fue derivada al Samco local y al llegar se constató que falleció a raíz de un paro cardiorespiratorio junto con el feto.
Se continuó con las tareas de remoción de escombros y se pudo rescatar a Ezequiel B, de 21 años, quien vivía con la víctima. También ingresó sin vida al hospital.
Por otra parte, el 25 de julio de 2022 colapsó una vivienda de tres pisos ubicada en calle Superí al 200 con tres personas en su interior. El impactante derrumbe mantuvo en vilo a todos los familiares de Luis Ariel López, el hombre de 52 años que fue encontrado sin vida, luego de 40 horas de búsqueda, tras quedar bajo los escombros de la propiedad de tres pisos.



