En medio del reclamo de la familia de Luciano, el alumno de tercer año que sufrió una golpiza de parte de otros compañeros en el colegio María Auxiliadora de Funes, este martes hablaron por primera vez en público las autoridades de la escuela, que brindaron detalles de la reconstrucción que pudieron hacer del ataque y confirmaron que hay tres adolescentes suspendidos tras haber sido identificados como quienes agredieron a la víctima luego de un recreo, la semana pasada en la vecina ciudad. 

El director del colegio, Alberto Vicente, explicó en diálogo con De 12 a 14 (El Tres) que “hasta ahora fueron sancionados solo tres (alumnos) que logramos identificar”, aunque la familia de Luciano presentó “un listado de ocho alumnos” que, al menos por ahora, las autoridades no tienen identificados como que hayan participado del hecho. 

El hombre relató que el ataque se produjo después del recreo en el que se realiza un “tradicional” partido de fútbol los miércoles entre los terceros años de Sociales y Economía. “Luego vienen las cargadas y de este mal juego termina en algo que no queríamos, reprobamos la gravedad del hecho y no la negamos”, dijo. 

“Luciano fue inmediatamente asistido por los golpes, se llamó al servicio de urgencias. En ningún instante tuvo sangre, la madre se hizo presente y en la dirección estuvimos charlando amenamente”, siguió el director y detalló que, al otro día, la madre de Luciano fue a la escuela para informar que lo habían tenido que llevar a otro control médico por “un bazo inflamado”.

El director del establecimiento funense aseguró que “el colegio dedicó horas a entrevistar a 25 alumnos en dos días” y mediante esas tareas lograron identificar a tres alumnos como agresores. Esto contradice a la versión del chico y su familia, quienes sostienen que fueron al menos cinco compañeros

Sobre el reclamo de los padres y parte de la comunidad educativa, Vicente fue tajante: “Es lamentable porque no es la forma en que esperamos relacionarnos. Acá tiraron huevos, escribieron cosas irreproducibles, creo que no es una manera coherente de reclamar. El alumno no está viniendo a la escuela”.

“Los agresores hicieron algo muy grave, pero son personas que se equivocaron y están en proceso de educación. Para perdonar, hay que hacer Justicia. No tenemos el poder de expulsión como solicita la familia, la ley no nos permite hacerlo porque son personas menores con derecho a ser educadas”, dijo acerca de la posibilidad de que sean echados de la escuela.

“La máxima sanción que tenemos es suspender, la ley no nos da la herramienta, sí lo puede hacer una instancia judicial porque la familia hizo la denuncia”, aclaró y concluyó: “No podemos inventar una realidad. Hay actas que demuestran que nos reunimos con la familia. Le pido a quien haya visto que se acerque a contar”.

En una línea similar se manifestó Andrés Luetich, representante legal del María Auxiliadora. “Es difícil explicar por qué lo golpearon, no es con el primer alumno que pasa ni en la primera escuela. Hasta donde yo sé no es algo con él, lamentablemente son cosas que no deberían ocurrir. Estamos enojados y tristes, son cosas difíciles de prever”, sostuvo.

“Por las charlas que tuvimos con los alumnos el jueves, establecieron que había tres que fueron parte de los que dieron los golpes. El viernes fueron citados con los padres y suspendidos. Se pensaba que eran más chicos, se manejaba un número de ocho, pero al seguir averiguando no queda tan claro que hayan sido”, abundó al explicar que no pueden sancionar sin tener pruebas