En las últimas horas, causó mucha indignación y sorpresa el video de un joven que entrenaba a su perro de raza pitbull en el parque contiguo a La Fluvial. El animal no tenía correa ni bozal en el momento en que se grabaron las imágenes. Y varios testigos aseguraron que tuvieron que poner a resguardo a las mascotas que estaban paseando, por miedo a que sean atacadas en el “estado de excitación” que tenía el pitbull. Desde el Imusa rechazaron este tipo de prácticas con perros “potencialmente agresivos”.

Las imágenes fueron grabadas por una persona que estaba en ese momento paseando a su mascota por el parque de la costa central de Rosario. Un joven incentivaba a su pitbull, hasta que éste salía corriendo a toda velocidad y trepaba a un árbol.

Muchos testigos advirtieron que el animal estaba en tal estado de excitación, que alejaron a sus mascotas por miedo a que sean atacadas.

Daniel Rinaldi, del Imusa, comentó en De 12 a 14 (El Tres) que “nosotros no vivimos solos, tenemos que relacionarnos responsablemente”.

“Más allá del tamaño, por una cuestión de respeto hacia las otras personas, el elemento necesario para llevar a estos perros por la vía pública es el collar y la correa”, agregó.

Rinaldi señaló que “el bozal es un elemento de protección y contención que se agrega en el caso de los animales con conductas potencialmente agresivas”.

También describió que “hay animales que son buenos y no atacan, hasta que en un momento de excitación, lo hacen. Hay situaciones que son perfectamente evitables”.

“Nosotros lo vemos como un juego, pero la docodificación que hacen estos tipos de animales, no es precisamente de una diversión”, finalizó.