La próxima vez que dudes entre caminar cinco pasos y tirar la basura en un sesto o dejarla tirada en la arena, acordate del sufrimiento de esta tortuga. Hacé lo mismo cuando te preguntes si llevás o no un bolso, mochila o carrito al súper en vez de pedir bolsas de plástico en la caja.

Los biólogos Nathan Robinson y Christine Figgener compartieron un video en que se ve a una tortuga olivácea o golfina localizada en aguas de Costa Rica, en la zona de Guanacaste, a la que se le clavó una pajita, esas que usás para tomar una bebida.

El objeto plástico se le había metido por uno de los orificios de la nariz que, con el mar y otros residuos, se había endurecido. Era un trozo de unos diez centímetros que complicaba notablemente la respiración del animal.

El clip registra la operación: se ve cómo los especialistas tratan de extraer la pajita con unos alicates, y sólo entonces se dan cuenta de lo larga que es y lo profunda que está.

“El dolor de la tortuga es visible, más allá de la sangre. Es la angustia de un obstáculo no natural contaminando su hábitat”, se lee en The Huffington Post.

"Hay una solución y está en nuestras propias decisiones. Por favor, díganle no a todos los productos de plástico de un solo uso. Cada pajita de plástico, cada bolsa de plástico, o cada botella de plástico que termina en los océanos podría significar la diferencia entre la vida o la muerte para un alto número de animales marinos", señala Robinson en su página de Facebook, donde compartió la historia.