Por un fuerte terremoto ocurrido el pasado martes en Pakistán, un pedazo de tierra de 214 metros de longitud y 16 metros de altura, salió a flote para trasformarse en una isla ante el asombro de los lugareños del pueblo costero de Gwadar.

El movimiento sísmico de 7.7 grados del pasado martes que tuvo su epicentro en el suroeste pakistaní, y que dejó 355 muertos y más de 500 heridos, produjo que el bloque de tierra saliera a flote.

Según Tufail Baloch, vice director administrativo de Gwadar -la ciudad más cercana-, la isla fue visitada por centenares de personas en una "misión de exploración".

"La hemos recorrido y parece estable", precisó Baloch, aunque en las últimas horas, lugareños aseguran que la isla comenzó a emanar gases y se encontraron peces muertos alrededor.

Aunque se observa sólida, espacialistas no descartan que la isla pudiera desaprecer en poco tiempo.