Ya fuera del alerta meterológico, el cielo comienza a abrirse y se plantea un panorama diferente para la ciudad, que este miércoles amaneció con una tormenta de agua y granizo que amenazó con inundar varias zonas en riesgo.
Pero dentro del temor y la angustia que generó el nuevo temporal, hay para la Municipalidad un lado bueno: consideran que la ciudad aguantó bien y más allá de algunos problemas puntuales, y de que se había preparado un operativo por las dudas, no hubo que producir evacuaciones. Al mediodía se pudieron incluso retomar las tareas de reordenamiento por los daños de la tormenta del viernes a la noche, que fueron suspendidas durante la mañana.
Sin embargo, la gente de la agrupación Giros alertó que en Nuevo Alberdi, la zona siempre más afectada por las inundaciones, la situación era crítica: el canal Ibarlucea estaba al límite y algunas calles estaban anegadas por el desborde de zanjas. El temor era que volviera a llover y que se lluvia pudiera desbordar el canal, que recibe el agua de campos de una amplia zona.
Algunos vecinos afectados por los temporales realizaron pasado el mediodía cortes de calle para protestar por la situación y reclamar asistencia. Un corte se realizó en avenida Circunvalación y 27 de febrero, otro en el tramo en que la ruta 33 se cruza con la 14, aunque luego se liberó el tránsito.
La intensa lluvia caída este miércoles a la mañana puso otra vez a la ciudad en situación de emergencia y la Municipalidad llegó a preparara un operativo ante la posibilidad de que hubiera que evacuar gente por inundaciones, anunció el intendente interino Miguel Zamarini –Miguel Lifschitz está de gira por China y Corea– al programa Diez puntos, de Radio 2. Es que había anegamientos en varios barrios y también en calles del centro. Sin embargo, más tarde Horacio Ghirardi, concejal y futuro secretario de Gobierno, dijo a Rosario3.com luego de la reunión del comité de crisis que la ciudad "aguantó bien" el verdadero diluvio que se registró y lo adjudicó a las obras de drenaje que se realizaron luego de las últimas inundaciones.
"El reporte distrito por distrito es que no hay zonas con complicaciones como para evacuar", afirmó, aunque, claro, si volviera a llover habría que reevaluar la situación.
Mientras, varios edificios con daños aún no reparados por la pedrea del año pasado sufrieron el rigor del agua: en algunas escuelas había problemas para dar clases, algunas partes de la terminal de ómnibus parecían un río y, el colmo, en el Salón Blanco de Gobernación, donde el gobernador Jorge Obeid inauguró un encuentro internacional sobre maquinaria agrícola, unos diez baldes protegían el piso de las goteras.
En medio del temporal, un camión chocó y volcó en Pellegrini y Circunvalación, en la mano sur-norte, lo que generaba un verdadero caos de tránsito en ese lugar. Mientras, el alerta para la región se renovó hasta las 17.
Este miércoles a primera hora se renovó el alerta que comprende el sur de Santa Fe, y a cinco días de de la fuerte tormenta que afectó a la ciudad el viernes a la noche, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió sobre la posibilidad de que se produzcan fenómenos intensos, con "abundante caída de agua, fuertes ráfagas y probable caída de granizo". A las 7.15 llovía con intensidad y había mucho viento en la zona de Televisión Litoral, en avenida Perón al 8100. En algunos del barrios del sur de la ciudad y en Villa Gobernador Gálvez a las 7.20 caía también granizo, según llamados de varios oyentes de Radio 2. En tanto, un mail avisaba: "Terrible lluvia con granizo en Alvear". Más tarde, también en Alberdi y Parquefield cayó granizo, y con intensidad.
A las 7.13, en diálogo con Radio 2, Alejandro Gómez, de la estación meteorológica Rosario, dijo que ya había una "celula" de tormenta ingresando a la zona de Rosario –en Funes ya llovía– y que traía granizo. Gómez advirtió que además en Venado Tuerto y en Marcos Juárez había más "celulas activas" que se dirigían hacia esta zona –según él los barrios más afectados serían los del sur de la ciudad o localidades como Villa Gobernador Gálvez y Pueblo Esther–y que recién a partir de las cinco de la tarde podría empezar a mejorar el tiempo
A la madrugada hubo lluvia y viento, pero no se generaron mayores inconvenientes a la ciudad, que aún se recupera del inusual viento que la sacudió el viernes a la noche.