A casi un día de su desaparición, no hay pistas aún sobre la beba de seis días que desapareció ayer a la mañana de la sala 5 del hospital Centenario. Aunque se investiga la hipótesis de que una mujer se la haya llevado de su cuna en momentos en que la madre había salido de la institución para comprar pañales, la policía confió que no es la única línea de investigación.
El jefe del área VIII de Salud, Miguel Rabbia, confirmó a Radio 2 que se inició un sumario administrativo a todo el personal que estaba de guardia ayer a la mañana y trabajaba en la sala 5, de donde desapareció la chiquita. La intención es analizar las responsabilidades de los empleados del hospital en el hecho.
Laura Levinson, jefa de neonatología del Centenario, confirmó también en Radio 2 que se entregaron a la policía muestras de sangre de la bebé con el objetivo de identificar la secuencia de ADN y así determinar la identidad de la menor cuando se la encuentre. Esas muestras serían además enviadas a diferentes hospitales para cruzar datos con información que se obtenga de bebés de origen sospechoso o que presenten el mismo cuadro de la beba desaparecida, que al momento de su robo tenía bajo peso e ictericia.
Entre otras medidas instruidas por el juez Eduardo Suárez Romero, se allanaron una serie de viviendas, algunas de familiares de la mamá de la beba desaparecida. Para este viernes se prevé además la utilización de perros adiestrados para que sigan el rastro de la chiquita desde la sala 5, donde se la vio por última vez, hasta las inmediaciones del Centenario. Por el momento la policía no descarta ninguna hipótesis.
El caso, que conmueve a la ciudad, tiene movilizada a diferentes reparticiones de la policía provincial. La mamá de la beba está internada en una clínica de Rioja al 1900, en donde recibe asistencia psicológica ya que está en un profundo shock. El papá de la menor, que vive en San Genaro, llegó ayer a la ciudad apenas se enteró de la noticia.
"Estamos todos muy consternados y angustiados", aseguró Levinson, quien sostuvo que en veinte años de carrera jamás sucedió un caso similar. La responsable de neonatología del Centenario explicó que "la beba tiene bajo peso y nació amarilla por eso permanecía internada. Es necesario que continúe el tratamiento". Y luego apeló a quienes se la llevaron: "Quienes tengan a la bebé necesitan ponerse en contacto con una institución en donde haya neonatología para que asistan a la bebé para que no sea perjudicada. El no tratamiento de esta situación, si bien no es de gravedad, puede llevar a complicaciones serias", sostuvo.
La médica aseguró no poder confirmar que haya ingresado una mujer a la sala donde estaban los bebés. Pero admitió que "ver una mujer acompañando a alguna madre en esos espacios no es raro, no es algo que llame la atención". Levinson señaló que en los casos de bebés con problemas no graves "la mamá participa del tratamiento para preservar el contacto y la lactancia" y que en ese lugar hay atención especializada pero "la enfermera tiene varios pacientes a cargo, más pacientes que en terapia intensiva".
Levinso aseguró que resulta "raro" que una mujer haya escapado del hospital con un bebé ajeno. "Obviamente nos llama la atención, deben haber sido minutos (los que la mamá dejó sola a la bebé) y el acceso a la sala se realiza a través de un solo ingreso", remarcó.
Quienes puedan aportar datos sobre el caso pueden contactarse con la comisaría 7º al teléfono 4727588.