Bolivia reducirá el voluman de gas que envía a la Argentina, al tiempo que se suspenderá temporalmente el que manda a la ciudad brasileña fronteriza de Cuiabá, para garantizar la entrega a Petrobras del combustible que necesita San Pablo, informó el gobierno de Evo Morales.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo en una rueda de prensa que el gobierno decidió tomar esas medidas como una consecuencia de la disminución, desde hace seis días, en la producción nacional de gas de 40 a 38,3 millones de metros cúbicos diarios.
Petrobras pidió a Bolivia que a partir de hoy y hasta el 14 de septiembre le garantice la entrega de 30 millones de metros cúbicos diarios de gas, el máximo comprometido en el contrato bilateral que permite abastecer la industria de San Pablo.
Villegas dijo que el "intempestivo" pedido de Petrobras fue justificado por la empresa por la disminución de la producción de energía de las plantas hidroeléctricas brasileñas.
El funcionario sostuvo que Bolivia cumplirá con el pedido de Petrobras, porque su contrato fija penalidades si no lo hace.
Por ello, decidió "reestructurar" sus envíos de gas a Argentina y suspender los pequeños volúmenes exportados hacia Cuiabá y a Comgas, distribuidora en Sao Paulo de British Gas.
El ministro no pudo precisar en qué volumen será afectado el envío de gas hacia Argentina, que habitualmente recibe entre 4,6 y 5,7 millones de metros cúbicos diarios.
Por el contrario, aseguró que con esas decisiones está garantizada la provisión del mercado interno.
En el caso de Cuiabá, la suspensión "temporal" de los envíos durante septiembre fue acordada por Villegas con el secretario de Electricidad del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, Ronaldo Shuck, con quien se reunió el jueves de forma reservada en La Paz.
Según el ministro boliviano, con Shuck tomó la decisión de hacer "un paréntesis" hasta fines de septiembre en los envíos de gas a Cuiabá y el día 11 de este mes volverse a reunir en La Paz para evaluar la situación.
El funcionario dijo que varias razones provocaron la merma en la producción, entre ellas la inundación de un pozo de la hispano-argentina Repsol YPF, trabajos de mantenimiento en un campo operado por la misma Petrobras y lo mismo en gasoductos gestionados por Transredes y Transierra.
Sobre la insuficiencia de la producción de hidrocarburos en Bolivia para cubrir sus mercados, las petroleras y los analistas señalaron que es una consecuencia de la parálisis de las inversiones por las reformas aplicadas al sector en los últimos años.
Una de esas medidas, según esas fuentes, fue la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el presidente Evo Morales en mayo del año pasado.
Bajo la amenaza de Morales de una rescisión de sus contratos, las petroleras presentaron este mes sus planes de exportación de gas y de desarrollo de sus campos, pero tienen hasta principios de noviembre para presentar proyectos de inversión más concretos.
El ministro boliviano de Hidrocarburos, Carlos Villegas, dijo en una rueda de prensa que el gobierno decidió tomar esas medidas como una consecuencia de la disminución, desde hace seis días, en la producción nacional de gas de 40 a 38,3 millones de metros cúbicos diarios.
Petrobras pidió a Bolivia que a partir de hoy y hasta el 14 de septiembre le garantice la entrega de 30 millones de metros cúbicos diarios de gas, el máximo comprometido en el contrato bilateral que permite abastecer la industria de San Pablo.
Villegas dijo que el "intempestivo" pedido de Petrobras fue justificado por la empresa por la disminución de la producción de energía de las plantas hidroeléctricas brasileñas.
El funcionario sostuvo que Bolivia cumplirá con el pedido de Petrobras, porque su contrato fija penalidades si no lo hace.
Por ello, decidió "reestructurar" sus envíos de gas a Argentina y suspender los pequeños volúmenes exportados hacia Cuiabá y a Comgas, distribuidora en Sao Paulo de British Gas.
El ministro no pudo precisar en qué volumen será afectado el envío de gas hacia Argentina, que habitualmente recibe entre 4,6 y 5,7 millones de metros cúbicos diarios.
Por el contrario, aseguró que con esas decisiones está garantizada la provisión del mercado interno.
En el caso de Cuiabá, la suspensión "temporal" de los envíos durante septiembre fue acordada por Villegas con el secretario de Electricidad del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, Ronaldo Shuck, con quien se reunió el jueves de forma reservada en La Paz.
Según el ministro boliviano, con Shuck tomó la decisión de hacer "un paréntesis" hasta fines de septiembre en los envíos de gas a Cuiabá y el día 11 de este mes volverse a reunir en La Paz para evaluar la situación.
El funcionario dijo que varias razones provocaron la merma en la producción, entre ellas la inundación de un pozo de la hispano-argentina Repsol YPF, trabajos de mantenimiento en un campo operado por la misma Petrobras y lo mismo en gasoductos gestionados por Transredes y Transierra.
Sobre la insuficiencia de la producción de hidrocarburos en Bolivia para cubrir sus mercados, las petroleras y los analistas señalaron que es una consecuencia de la parálisis de las inversiones por las reformas aplicadas al sector en los últimos años.
Una de esas medidas, según esas fuentes, fue la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el presidente Evo Morales en mayo del año pasado.
Bajo la amenaza de Morales de una rescisión de sus contratos, las petroleras presentaron este mes sus planes de exportación de gas y de desarrollo de sus campos, pero tienen hasta principios de noviembre para presentar proyectos de inversión más concretos.