Washington, la capital de Estados Unidos, entró en estado de emergencia ante las fuertes lluvias torrenciales que afectan la zona como consecuencia de la tormenta tropical Ernesto, que se convirtió en el primer huracán de la temporada atlántica, que por estos momentos azota una amplia franja de la región sureste.

El ojo de Ernesto se aproximó el jueves a la costa de los estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte en medio de advertencias de inundaciones y tornados. La tormenta también amenaza el litoral del estado de Virginia, más al norte, cuyo gobernador, Tim Kaine, también declaró el estado de emergencia.

Brigadas de los servicios de emergencia ayudan a los vecinos de las áreas más vulnerables del Distrito de Columbia (donde se halla la capital de Estados Unidos) a colocar sacos de arena para atajar eventuales inundaciones.

Los servicios de urgencia y el Servicio Meteorológico mantienen en constante observación al lago Needwood, a fin de evitar que se repitan inundaciones como las que en junio pasado obligaron la evacuación de miles de residentes del vecino condado de Montgomery (Maryland) durante una fuerte tormenta tropical.

Las lluvias torrenciales presentan la "grave amenaza de inundaciones" en la ciudad de Washington, de acuerdo a informaciones de las entidades de auxilio colectivo.

Según los pronósticos meteorológicos, Ernesto podría traer más lluvia a la región de la que trajo hace siete años el huracán Floyd. Ese huracán, que alcanzó vientos de más de 170 kilómetros por hora, se cobró la vida de 56 personas.