El tribunal tucumano que integran los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, absolvió este martes a los 13 acusados del secuestro y desaparición en 2002 de la joven Marita Verón, víctima de una red de trata de personas.
La lectura del fallo, cuyo inicio demoró mas de cuatro horas del horario establecido originalmente por el Tribunal, fue dictada por la sala dos de la Cámara Penal de Tucumán, lugar donde se desarrolló todo el juicio oral, que tuvo diez meses de duración.
La lectura del fallo involucró a los acusados Víctor Ángel Rivero, María Jesús Rivero, Irma Lidia Medina, sus hijos Gonzalo y Jose Gómez, Daniela Milhein, Alejandro González, Humberto Derobertis, Paola Gaitán, Mariana Bustos, Carlos Luna, Azucena Márquez y Domingo Andrada.
Los trece procesados llegaron al juicio acusados de los delitos de sustracción, retención y ocultamiento agravado de Verón por su condición de mujer, en concurso con el delito de promoción de la prostitución.
Tras la lectura del veredicto, poco después de las 21, hubo gritos, palabras de repudio e insultos de los allegados a Susana Trimarco que allí se encontraban. Fuera del tribunal, un grupo de personas que aguardaba la salida de la madre, se unieron a la furia, expresada en las palabras "hijos de puta".
La joven fue vista por última vez el 3 de abril de 2002, cuando se dirigía a hacerse atender en un centro de salud de la capital tucumana, donde vivía. Susana Trimarco, su madre, lucha desde hace diez años por encontrarla.