Opinión / Javier Cigno

Central llega en buena a forma al clásico. No tan bien como Newell´s, pero sí en buena forma: con cuatro juegos sin perder y en franca levantada. Y si bien es cierto que en esta clase de partidos los antecedentes juegan poco y nada, también lo es que siempre es mejor estar en buena forma que a la deriva.

Para jugar un encuentro de esta magnitud y ante un rival de semejante envergadura, el equipo de Russo necesita hacer un partido inteligente desde lo táctico y casi perfecto desde lo futbolístico si quiere tener chances ante el mejor equipo de este año en el fútbol doméstico.

Seguramente los más de 40.000 canallas que copen las tribunas jugarán su partido. Hasta aquí Central ha tenido buenos rendimientos en el Gigante y ese marco puede jugarle a favor.

El orden, la concentración, la intensidad y la agresividad son las virtudes que los de Russo deben mantener respecto de los últimos juegos, y a eso agregarle mayor eficacia frente al arco rival si quieren conseguir un triunfo. La misión es difícil, pero no imposible...