Tal como estaba anunciado, a la madrugada comenzó a caer agua en la ciudad. Según el Servicio Meteorológico Nacional, desde temprano regía un alerta por chaparrones y tormentas fuertes que cesó al menos en el sur de Santa Fe alrededor de las 15. Aunque la amenaza seguía vigente para el centro y norte provincial.
Pese a la lluvia de esta mañana, la temperatura marca una mínima de 22° y una máxima de 28º. Y la humedad hasta un 96 por ciento.
Aunque a las 17 se esperaba que podría mejorar el clima, el cambio se adelantó al mediodía en que el cielo se abrió y dejó de llover. Pese a que no hay más alerta, la inestabilidad se extendería al menos hasta el martes, según el pronóstico.