El estreno de dos colectivos articulados este miércoles más otros dos que se sumarán el lunes generó algunas críticas, entre ellas desde un sector minoritario de choferes nucleados en la Asociación de Obreros del Transporte Automotor (Aota), desde donde dijeron las unidades “no son aptas para Rosario”.

“La ciudad no está preparada para unidades de estas características por tener las mayoría de sus calles muy angostas y carecer de avenidas anchas”, dijo Alberto Montenegro, secretario general de Aota, sobre los nuevos ómnibus del Transporte Público de Pasajeros (TUP), con fuelle y más extensos.

“Va a hacer un incordio para los choferes poder doblar en las esquinas y va a entorpecer y agravar su trabajo cotidiano”, agregó el dirigente gremial, quien señaló que ese problema se evitaría si las unidades no tienen que doblar.

Pero, en ese caso, “no aportaría demasiado en el mejoramiento del sistema con respecto a más circulación de unidades con mejores frecuencias que es una de las demandas mas solicitadas por el vecino”.

En ese sentido, Montenegro señaló que “Rosario en realidad necesita coches pequeños que circulen por las avenidas céntricas para no taponar el transporte y su frecuencia sea intensa para suplir la demanda”. “Es todo lo contrario a lo que conocimos estos últimos días”, agregó el gremialista.