El paro de mujeres organizado a nivel nacional este miércoles 19 de octubre contará en Rosario con una amplísima convocatoria, de acuerdo alo estimado por el Colectivo Ni Una Menos que organiza la medida. En la ciudad, se instrumentará de 13 a 14 –aunque existen algunas variantes– con la adhesión de varones. ATE, Amsafé, Coad y municipales ya determinaron cómo se suman. A las 18 se realiza una marcha multitudinaria desde la plaza San Martín al Tribunal provincial en la que las mujeres vestirán prendas de color negro.

Bajo el nombre “Nosotras paramos” (#nosotrasparamos es el hashtag con el que se espera se publiquen fotos y comentarios durante la medida), la iniciativa surge a partir de la indignación por el asesinato de Lucía Pérez Montero y una docena de femicidios ocurridos en lo que va del mes. A fin de visibilizar los crímenes y la violencia de la que son víctimas las mujeres, organizaciones sociales, políticas, feministas, periodistas y mujeres no organizadas se volcaron a las redes para convocarse al paro de mujeres, travestis y transexuales, el primero en la historia de nuestro país.

Consultada por Rosario3.com, Lucía Pérez Rivera de Patria Grande confirmó la adhesión de ATE a través de una desobligación de las trabajadoras entre las 13 y las 14. La Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafé) decidió un cese de actividades de 11 a 12 y de 13 a 14. La Asociación Gremial de Docentes e Investigadores (Coad) optó por desobligar a sus docentes en ese horario para trabajar la problemática de la violencia de género de manera libre. En tanto, el Sindicato de Trabajadores Municipales informó que convoca a todos los empleados a reunirse frente al Palacio de los Leones, Buenos Aires 711, a las 12 a fin de repudiar los crímenes. Por su parte, el Sindicato de Prensa también confirmó su adhesión a la medida.

Varones

Los varones pueden sumarse al paro. Según comunicaron desde el Colectivo Ni una Menos, hombres vinculados a la iniciativa debatieron la situación y decidieron acompañar con algunas acciones sin quitar protagonismo a las mujeres en su lucha. Una de las ideas promovida es apoyar “desde las comisiones gremiales, sindicales, espacios de trabajo y estudio, de militancia y organización y comunitaria, desde las redes familiares, sexo-afectivas y de amistad, a la redistribución del trabajo (de cuidado, laboral, militante). De forma que las compañeras puedan delegar aquello que pudiera obstaculizar su participación activa en el paro y las manifestaciones”.

Otra de las alternativas es “generar espacios de problematización de nuestro propio machismo. De forma individual o preferentemente colectiva, en los diferentes ámbitos que habitemos ese día, podemos tomarnos un rato para reflexionar sobre nuestras propias prácticas, reconociendo que el patriarcado no está “allá fuera”, sino que nos atraviesa y constituye”, indicaron.

Finalmente, recordaron la necesidad de participar “desde un lugar secundario y periférico, ocupando los márgenes, yendo al final de la marcha, sin tomar tareas de vocerías de prensa, lugares de exposición, protagonismo o referencia. Los compañeros podemos ser parte de las respuestas a la violencia machista, siempre y cuando asumamos primero que somos gran parte del problema”; observaron.

Mujeres de negro

La jornada tiene su epicentro en la marcha prevista para las 18. Se partirá desde la plaza San Martín para llegar a Tribunales. Las mujeres irán vestidas de negro para hacer áun mas visible el rechazo y la resistencia a la violencia machista. Pérez Rivera confió en que la convocatoria será multitudinaria: “Vamos a pasar por las instituciones que no nos dan respuestas y que nos niegan la posibilidad de defendernos”, señaló y convocó a todas las mujeres a apoyar el paro también por las redes sociales, bajo el hashtag #nosotrasparamos, con fotos y leyendas.

Majo Gerez, también integrante de Patria Grande se expresó en relación a la convocatoria “A tan sólo 10 días del Encuentro de mujeres más grande de la historia, nosotras, las mujeres, salimos a la calle nuevamente para gritar por Lucía, por Marcela y para que dejen de matarnos porque nos queremos vivas, más vivas que nunca. Si nosotras movemos al mundo es momento de pararlo, es necesario que le mostremos a la sociedad que mientras los medios masivos de comunicación nos presentan como “un accesorio” nosotras somos el sostén de nuestras familias, de las economías domésticas, realizamos el mismo trabajo que los varones y cobramos menos por ello, y encima de todo ello, nos matan, nos golpean y nos someten a todo tipo de violencias.”

“Cuando decimos Nosotras paramos, lo decimos porque el desempleo promedio en Argentina es del 9,3 por ciento y para las mujeres es del 10,5; porque el 76% del trabajo doméstico no remunerado lo hacen las mujeres, porque el 20% de las mujeres que reciben salario a cambio de su trabajo se desempeñan en tareas domésticas, porque las licencias por maternidad son cortas y prácticamente no hay guarderías en ningún lugar de trabajo, ni estatal, ni privado”, precisó la referente.

Gerez señaló: “Buscamos visibilizar las diferentes violencias que existen más allá de la física y el femicidio. La violencia de género es una problemática estructural y enfrentarla significa transformar estructuras sociales que los poderes económicos y políticos más concentrados no están dispuestos a tocar. Por eso nosotras decimos que luchar contra la violencia de género es luchar por acceso a trabajo no precarizado, a la salud, a la educación, a la vivienda, a políticas públicas que garanticen recursos”.

Finalmente apuntó: “Los altos niveles de violencia dan cuenta del tipo de problemática que nos atraviesa y lejos está de la visión que el presidente Mauricio Macri y su gobierno tiene cuando afirman que la violencia de género se enfrenta simplemente con más educación. Hay sobradas muestras de que los casos de violencia de género no dependen de cada mujer que denuncia y que se puede resolver por vía judicial o policial. La violencia de género es una cuestión colectiva y juntas debemos enfrentarla en sus múltiples aristas: la disputa cultural pero también necesitamos tener autonomía económica porque el ajuste también es violencia”.