Un hombre de 31 años fue condenado a 9 años de prisión efectiva mediante un procedimiento abreviado por dos robos en Funes y Alvear y por ser considerado partícipe secundario en el crimen del arquitecto Sandro Procopio. La víctima recibió un disparo después de haber sido asaltado por delincuentes que circulaban en un Volkswagen Gacel tuvo lugar el 24 de agosto de 2015 en Cerrito y Constitución. Otra persona sospechada del asesinato sólo recibió una pena a 5 años de cárcel por no haberse podido acreditar que estuvo en la escena del hecho.

El juez de primera instancia Mariano Aliau consideró que Matías Ezequiel Cofano fue responsable por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en calidad de partícipe secundario y por robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo está acreditada. Los fiscales que llevaron a cabo la acusación fueron Miguel Moreno y Nicolás Foppiani, de las unidades de Homicidio Dolosos e Investigación y Juicio respectivamente. 

Cofano fue para los fiscales la persona que se quedó en el Volkswagen Gacel por calle Cerrito mientras que dos ladrones abordaban a Sandro Procopio cuando se dirigía a una obra donde trabajaba. Según la acusación, Ángel Simón Cisneros –otra persona condenada sólo por robos ayer en un abreviado– y otro hombre le dieron trompadas, patadas, culatazos en la cabeza con un revólver calibre 38 al arquitecto con el fin de robarle su teléfono Nokia Asha. 

De acuerdo a los datos judiciales, tras un forcejeo entre los delincuentes y Procopio, el arquitecto sufrió una herida de arma de fuego que le causó un "shock hipovolémico por hemorragia masiva de abdomen" por el que falleció.

Cofano y Cisneros fueron condenados también por haber asaltado el 4 de enero de 2015 un mini mercado de Funes, ubicado en Fuerza Aérea al 700. Se hicieron pasar por clientes y después de mostrar un arma de fuego robaron 6 mil pesos, dos cartones de cigarrillos, dos botellas de Fernet Branca, y dos celulares de los dos empleados que estaban presentes y que fueron maniatados y encerrados.

Además, fueron penados por haber abordado al propietario de un vivero de Alvear, a quien golpearon, picanearon y encerraron en el baño del comercio. Sustrajeron de ese lugar un celular, 150 pesos, mercadería y varias herramientas.

Ángel Simón Cisneros en tanto fue sentenciado a cinco años de prisión de cumplimiento efectivo por el delito de robo calificado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no se encuentra debidamente acreditada, en carácter de coautor.