El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmó hoy que el tema de la energía es un asunto que "estamos siguiendo de cerca", y consideró que se trata de un problema derivado de la ola de frío, una demanda creciente y la afectación de las centrales hidroeléctricas.

En diálogo con radio América, el funcionario consideró que "tenemos el conflicto de una demanda creciente y sostenida, que no para y que creció 20 por ciento repentinamente", motivada por la ola de frío. Recordó que en los últimos cinco años la oferta de gas creció en más de cinco millones de metros cúbicos diarios, "por lo tanto hemos trabajado mucho, pero cuando el frío crece, aumenta la demanda domiciliaria", describió.

"Además tenemos problemas con las lluvias, hecho que ha afectado a las centrales hidroeléctricas", lo que lleva a que se complique el suministro de energía, reconoció.

Respecto del reclamo de las industrias, como la láctea, que ve afectado su funcionamiento por la falta de energía, dijo que "estamos trabajando para garantizar que este problema de coyuntura que estamos viviendo no afecte a los hogares ni a los productores". También se refirió al caso de la láctea Milkaut, y en ese sentido dijo que "es una de las cosas que tengo para hablar a primera hora con el ministro de Planificación, Julio de Vido".

Cuando se le preguntó si el tema podría ser calificado como una crisis, dijo que "crisis sería si nosotros no hubiéramos hecho nada para poder sostener el crecimiento de la Argentina". "El país creció en cuatro años el 50 por ciento y no hemos tenido problemas básicos. El problema se ha manifestado ahora porque hay una ola polar. Hay una ola que hace que la demanda domiciliaria crezca un 20 por ciento, y esto termine afectando el suministro de gas para la industria", resumió. Fernández calificó al tema como "situaciones específicas, especiales que tienen que ver con un momento de excepción".

Ayer, el presidente Néstor Kirchner había atribuido "al fuerte frio" que afectó al país y a la falta de lluvias la situación energética.