"Cristina ya llegó, está toda vestida de negro", confió un guardia de seguridad de la comitiva presidencial a una insistente cronista que preguntaba dónde estaba la primera dama. El rumor corrió rápido entre la prensa apostada en la carpa instalada por General Motors en Alvear para realizar el acto en donde se anunció que se invertirían 200 millones de dólares en la planta local, pero poco después se estrelló contra la realidad: la candidata oficialista a la presidencia no pisó suelo santafesino esta vez.

Había tan solo una mujer entre quienes subieron al escenario, pero no era política sino ejecutiva. Se trataba de la responsable de GM en América latina. Ante la duda fueron muchos quienes miraron al palco destinado a autoridades. Y hubo quienes, entre tanto ajetreo, confundieron a la senadora con otra política de cabello negro: la vicegobernadora María Eugenia Bielsa. Pero no, no era Cristina.

Hipótesis sobre la ausencia de la primera dama no faltaban. "Lógico que no venga, si esta tarde formaliza su candidatura no puede estar volando de un lado al otro", aseguraba por lo bajo un funcionario provincial.

Las malas lenguas aseguraban que, famosa por su impecable presencia, Cristina había dedicado toda la mañana a cuidar su aspecto físico para el acto de La Plata en el que confirmaría su postulación.

Sin embargo, la senadora estuvo presente al menos en el discurso del presidente, que aunque no mencionó en esta oportunidad al candidato a gobernador Rafael Bielsa (quien estuvo junto al mandatario y otras autoridades en el escenario), sí mencionó en más de una oportunidad el hecho de que su mujer será quien, desde diciembre, maneje el destino del país.