El Reino Unido espera hoy la respuesta de Moscú a su decisión de expulsar a cuatro diplomáticos rusos por la negativa de Rusia a extraditar a Andréi Lugovói, principal sospechoso del asesinato del ex agente Alexander Litvinenko.
"Estamos esperando ver la respuesta que viene de Rusia", dijo hoy un portavoz de Downing Street, residencia oficial del primer ministro Gordon Brown, al defender la decisión británica, anunciada ayer en el Parlamento por el titular de Asuntos Exteriores, David Miliband.
Preguntado por la prensa si los cuatro diplomáticos rusos han sido cuidadosamente seleccionados, el portavoz señaló: "Esta ha sido una respuesta diplomática general de represalia". "No hay dudas de la seriedad con la que se debería considerar nuestra respuesta", añadió.
En la Cámara de los Comunes, Miliband aseguró ayer que se trataba de una "respuesta apropiada" a una decisión "extremadamente decepcionante" de Rusia. Además, el jefe de la diplomacia británica anunció que sería revisada la cooperación con Moscú en "una gama de asuntos".
El pasado 28 de mayo, Londres entregó a Moscú la solicitud de extradición del empresario y ex agente ruso Andréi Lugovói, considerado sospechoso del asesinato de Litvinenko. Litvinenko, antiguo espía del Servicio Federal de Seguridad (ex KGB), murió el 23 de noviembre de 2006 en el hospital University College de Londres por una alta dosis de la sustancia radiactiva polonio-210.
El ex espía enfermó el uno de noviembre de 2006, el día en que se reunió con Lugovói y otro ciudadano de Rusia, Dimitri Kovtun, en el hotel Millennium de la capital británica, donde tomó una taza de té. Varias personas que trabajaban en el hotel Millennium dieron positivo en unas pruebas de radiación con polonio-210.
Litvinenko vivía con su familia en Londres y las autoridades le habían concedido la nacionalidad británica tras refugiarse hace unos años en el Reino Unido. En una carta póstuma, Litvinenko aseguró que el Kremlin estaba detrás de su asesinato por haber acusado a los servicios secretos rusos de causar una serie de explosiones en un edificio de Moscú en 1999 para ayudar a Vladímir Putin a llegar a la Presidencia.
Fuente: EFE