El Banco Central de la República Argentina (BCRA) con el objetivo de controlar el cambio de pesos por dólares cruzará información con Dirección Nacional de Migraciones para conocer quiénes son los titulares de tarjetas de crédito con las que se extrajeron dólares en Uruguay a pesar de que los dueños de los plásticos no salieron de Argentina.

Esta modalidad de viajar al país vecino y extraer dólares del cajero automático con las tarjetas de crédito se denominó "dólar Buqueblue" o "dólar Colonia". El foco del BCRA está en las personas que "prestaron" sus plásticos a terceros que viajaron al país vecino y extrajeron divisas allí.

Desde que se instituyó el cepo cambiario, la entidad bancaria junto a otras dependencias del Estado pretenden frenar la fuga de dólares. En este sentido se han enviado cartas a quienes realizaron extracciones en el exterior solicitándoles información al respecto.

La mayoría de dichos casos se registraron en Uruguay. En los cajeros de Montevideo y Colonia se suelen ver filas de argentinos quienes muchas veces además de sus propias tarjetas, llevan las de conocidos para obtener dólares. De de esta forma "aprovechan" el viaje. En muchos casos se han registrado varias extracciones de quienes solo se trasladaron al país charrúa a pasar el día.

Dólar Colonia

El denominado dólar Colonia consiste en viajar desde Buenos Aires hacia Colonia e ir al cajero automático para extraer dólares. Se realiza mediante la operación de “adelanto en efectivo”, que tiene un máximo de hasta el 20% del límite crediticio de una persona por mes. Se hace al tipo de cambio oficial (el $5,20), a lo que hay que sumarle costos por financiación de la tarjeta (puede llegar a ser de hasta el 40%), costos de extracción, costos operativos del bancos, etc., y se termina pagando un dólar de 6,40 pesos. Esto, contra los casi 10 pesos del dólar blue, explica el furor de los argentinos en cruzar el charco.

Se cree que la presión oficial será por dos vías. Directamente hacia las personas que “abusan” de los adelantos con tarjetas, y hacia los banqueros para que de manera informal limiten el monto por extracción.
No fue casual que recientemente se filtrara cuántos dólares se habían ido en el primer trimestre por el dólar tarjeta, cuando esas estimaciones no se publican por parte de la entidad rectora.