Claudia Bonato
Apenas 77 días separan las Elecciones Primarias Simultáneas y Obligatorias de las generales de octubre y las fuerzas políticas que compiten en Santa Fe se preparan para reforzar o revertir –según cada caso– la foto que exhibió el comicio de este domingo, que mostró a un Hermes Binner triunfante, a Miguel del Sel en el segundo puesto pero con una caída importante con respecto a la cosecha que tuvo dos años atrás y a Jorge Obeid que pese a que recuperó votos no pudo sacar al justicialismo del tercer puesto.
Los rostros en cada uno de los búnkers desde el cierre de las mesas electorales, a las 18, mostraban con claridad, la tendencia que dos horas más tarde, empezaría a confirmarse.
Si bien el común denominador de los discursos y declaraciones de los precandidatos fue la condolencia con los familiares de las víctimas de los trágicos hechos ocurridos en Rosario en la última semana, en el punto de concentración del Frente Progresista en El Cairo, la expectativa de los militantes allí presentes estuvo puesta –como ya es costumbre– en las ya famosas mesas testigo con que cuenta el partido en puntos clave de la provincia.
Por eso, una vez que la diputada Alicia Ciciliani dio a conocer esos resultados, los tiempos de la espera se acortaron y no pasó mucho hasta que el líder del Partido Socialista, el ex gobernador Hermes Binner, aspirante a la competencia por las presidenciales de 2015, ingresara exultante al búnker y diera un discurso que ya era la confirmación del triunfo, aún cuando las cifras oficiales difundidas por el Ministerio del Interior, recién llegaban al 37% de las mesas escrutadas.
A partir de ahora, en el corto plazo que media entre las PASO y las generales, el Frente Progresista pondrá todos sus esfuerzos en lograr el ingreso de cinco de sus precandidatos a la Cámara de Diputados de la Nación, para quedarse con la mayoría de los 9 cargos que se pondrán en juego en octubre.
En tanto, en el largo plazo –aunque dos años no es demasiado tiempo para posicionarse a nivel nacional– Hermes Binner, el gran elector de las primarias en la provincia, pondrá el pie en el acelerador en procura de ese objetivo aún no alcanzado.
Si el entusiasmo fue la cara del Frente Progresista, tras el escrutinio de este domingo, la sorpresa fue la del PRO, cuyo primer precandidato a diputado nacional, Miguel Del Sel se mostró “muy satisfecho” con haber ocupado el segundo lugar y hasta ironizó con los augurios no tan promisorios que le anunciaban las encuestas de las semanas previas.
“Éste es nuestro piso –dijo el ex Midachi– y trabajaremos más para conseguir en octubre 4 diputados”, a sabiendas de que para eso tendrá que seguir recorriendo bastante porque, aunque positivos, los números de agosto no le permiten alcanzar ese propósito.
Por eso, es altamente probable que el santafesino intensifique su llegada a los sectores más postergados del territorio provincial, “olvidados por todos”, según sus palabras, y concentre toda su energía en evitar la fuga de votos que experimentó en esta oportunidad, respecto de las elecciones de 2011, cuando puso en jaque al oficialismo.
La cara larga fue la imagen más contundente que una vez comenzado el escrutinio, lució el búnker del Frente para la Victoria en la capital provincial, desde donde reconoció –con respuestas esquivas y algo parcas– el ex gobernador y precandidato a diputado nacional Jorge Obeid, el triunfo del oficialismo.
Es claro que el partido esperaba más de las PASO. De otra forma, resultaría inentendible que el mismo Obeid que el domingo a la mañana, a la hora de votar dijo que esta elección era una encuesta de cara a octubre, siete horas más tarde quitara importancia a la jornada y pusiera la mira en las generales, como objetivo de máxima.
“En algunos lugares de la provincia quedamos conformes, y en otros deberemos evaluar por qué los resultados no cumplieron nuestras expectativas”, anticipó el dirigente, en su primer contacto con los medios, apenas empezado el escrutinio y zigzagueó para no dar cifras que, evidentemente, conocía y no le resultaban favorables.
Pero más tarde, cuando Binner relanzaba la premisa del “país normal” y paladeaba el triunfo, el histórico justicialista hizo cálculos en voz alta, analizó como positiva la recuperación de votos reutemistas –emigrados a Del Sel, en 2011– en tan poco tiempo de campaña, y anunció que por ese camino enfilará la estrategia de campaña en los próximos 60 días.
Las cifras
Según los cómputos efectuados por el Ministerio del Interior, en base a 93,15% de mesas escrutadas, el Frente Progresista se quedaba con 41,26% de los votos; el PRO con 25,8%; el Frente para la Victoria, 20,91%; el Frente de Izquierda y de los Trabajadores 2,65%; Santafesino Ciento por Ciento, 2.29% y Otros (Nueva Izquierda, Unite! Con Fe por la Cultura, Educación y Trabajo y Compromiso Federal), 4,39% en conjunto.
Una curiosidad: Binner sacaba en Rosario el 41 por ciento de los votos, bastante menos que su media histórica, mientras que en la ciudad de Santa Fe conseguía un punto más: 42%.