Consumada la caída con Italia, Argentina se encontró en un escenario poco frecuente, con una derrota en la ronda inicial después de 22 años, tras aquella sufrida ante los Estados Unidos en Hawaii, en 1992, que luego derivó en un descenso ya que también perdió el repechaje frente a Dinamarca.
La derrota dolió, caló hondo, pero no fue sorpresiva, ya que sin Juan Martín Del Potro, el as de espadas del tenis nacional ausente por propia decisión, y con David Nalbandian retirado, era algo que podía suceder, más allá de la voluntad inquebrantable de Berlocq y de los doblistas.
El tenis argentino añora a Gastón Gaudio, Guillermo Coria, Guillermo Cañas, Agustín Calleri, Juan Ignacio Chela, José Acasuso y Mariano Puerta, los que acapararon títulos y elogios a nivel mundial durante los últimos 12 años.
"Es para Delpo que lo mira por TV", ironizaron los hinchas en Mar del Plata este domingo, para quienes la ausencia del Nº4 del mundo no pasó desapercibida.
Es que la Torre de Tandil anunció en 2013 que no jugaría la Davis para privilegiar su carrera, y tampoco estuvo para esta primera serie del 2014, con un resultado inesperado para la Argentina.
Esos talentos ya no están y, para peor, el único distinto, el tandilense que ocupa el cuarto casillero en el mundo, no tiene una buena convivencia con Jaite y por eso adujo desde hace un año y medio razones de calendario para ausentarse de la Davis.
Será por eso que la foto del final encontró al equipo argentino abrazado en el centro de la cancha, a los italianos festejando respetuosamente, y a todo el estadio coreando al unísono "David, David", en reconocimiento al cordobés de Unquillo, símbolo de la Davis que acompañó desde las gradas durante toda la serie.