Hecha la ley, hecha la trampa. Sí, los diarios dejaron de publicar avisos en el rubro 59 como ordena el decreto de la presidenta Cristina Kirchner. Lo que no quiere decir que hayan dejado de publicar avisos con oferta sexual. Es que quienes necesitan publicitar estos servicios ahora lo hacen en forma velada a través de otros rubros.
A través de un trabajo de Radio 2, difundido en el programa Radiópolis, se pudo detectar que varios teléfonos que antes se publicaban en el diario La Capital en avisos de servicios sexuales son los mismos que aparecen ahora en clasificados que lo que ofrecen son masajes.
Pasa con el número que aparecía al pie de un aviso que decía “me divorcié. Decidida a goza”, y que ahora está en otro que bajo el título “Masajes” sostiene: “Absolutamente económicos, relajación total”.
También se repite el teléfono en un aviso que antes rezaba “pechocha sola en mi casa”, pero que ahora, en su nuevo rubro, propone “masajes terapéuticos incomparables”. Y en varios más pasa lo mismo.
Por si quedaba alguna duda, un llamado despeja cualquier duda sobre lo que ofrecen las y los supuestos masajistas que aparecieron en los últimos días y que hicieron crecer en forma notoria en los últimos días la cantidad de avisos que se publican en este rubro.
Del otro lado del teléfono, una mujer ofrece masajes descontracturantes y también “totalmente eróticos”, con una o dos mujeres. Es más, puede ser con show incluido por unos billetes extra. Y distintas variantes de terminación.
El abogado constitucionalista Maximiliano Torricelli sostuvo que este tipo de avisos constituyen una prohibición de la prohibición y consideró complicadísimo controlar el cumplimiento del decreto.
“Este tipo de prohibiciones son como tapar el sol con las manos. No hay mecanisos para buscar una persecución”, afirmó.
Un llamado a uno de los avisos que ofrecen "masajes"


