Después de 20 días de investigaciones, la policía detuvo a uno de los asesinos de Gabriel Aguirre, el adolescente que fue baleado después del clásico rosarino mientras estaba con unos amigos que llevaban la camiseta de Newell´s. Él era de Boca, tenía 13 años y asistía a la secundaria del padre Edgardo Montaldo.
Según fuentes policiales, el otro sospechoso del crimen que conmocionó barrio Ludueña se encontraba internado en el Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario (Irar). El nuevo detenido, de nombre Hugo, apodado “Gabito”, fue apresado por los agentes de Seguridad Personal en Juan José Paso y Olavarria tras un operativo. Se encuentra ahora a disposición del juzgado de menores de la 3ª Nominación.
Aguirre falleció el 21 de octubre, luego del partido entre Newell´s y Rosario Central. Fue alcanzado por un proyectil en Casilda y Camilo Aldao donde se encontraba con un grupo de chicos, algunos de los cuales vestían camisetas rojinegras. Dos personas en moto habían abierto fuego sobre ellos.
Con 13 años, Aguirre cursaba el séptimo grado de escuela Nº1027. Su muerte significó para el barrio una dolorosa pérdida; en la escuela lo consideraban “un excelente alumno” y “líder por naturaleza”.