Un bombero que donó esperma a un pareja de lesbianas ahora deberá pagar la cuota alimentaria de sus hijos biológicos. Es que si bien eso no es obligación al no haber hecho un contrato claro la Justicia ordenó que el padre de las criaturas deberá cumplir con ese deber.
Andy Bathie, un bombero de 37 años de la localidad de Enfield al norte de Londres, fue contactado por Sharon y Terri Arnold, una pareja de lesbianas, para que donara su semen. El resultado fue el nacimiento de dos niños que colmaron las aspiraciones de las dos mujeres que, además, habían prometido al hombre de 37 años que no tendría ningún vínculo ni responsabilidad en la manutención de los chicos.
Sin embargo, la historia publicada por el diario Telegraph tuvo un giro inesperado para Andy. Una "solución" que se convirtió en un gran problema: "quisieron ser madres y asumieron todas las responsabilidades. Ahora soy yo el que no me puedo permitir tener hijos con mi propia mujer. Me está ahogando económicamente", confesó el hombre que donó el esperma.
Andy inició un proceso legal para eliminar sus obligaciones como padre de los dos niños. Sin embargo, puede tener varios impedimentos, ya que la Autoridad de Fertilidad Humana y Embriología asegura que las donaciones privadas de esperma incluyen la responsabilidad económica a menos que se haga a través de una clínica autorizada, algo que no se produjo en este caso. De hecho, los términos del acuerdo ni siquiera se plasmaron por escrito.
"Cuando ellas se contactaron conmigo, no investigué la parte legal de la cuestión y comprendí que, como cualquier pareja, ellas querían ser madres, no yo. Nunca fui ´papá´", afirmó Andy